El pase del Eintracht Frankfurt a la final de la DFB Pokal no solo colmó de felicidad al plantel de un equipo modesto que intentará repetir la gesta alcanzada en 1988, sino que se ha convertido en todo un logro para el defensa Marco Russ, que suma un importante éxito deportivo justo después de superar un cáncer testicular.
«Durante mucho tiempo no pensé en el fútbol. Todavía no ha pasado un año desde que fui diagnosticado y que ahora esté en la final es, simplemente, lo máximo», indicó el jugador el martes al término del encuentro disputado ante el Borussia Mönchengladbach en el que el conjunto de Fráncfort se impuso en la tanda de penales.
«Es como un cuento de hadas», añadió a dpa el director deportivo del Eintracht, Fredi Bobic, después de 1-1. «Ahora solo falta que meta un gol de cabeza en la final. El hecho de que esté en la final de la Copa alemana un año después de recibir ese mal diagnóstico es un también un mensaje para mucha gente«.
Desde que los médicos descubrieron que padecía cáncer, los éxitos deportivos son para Russ, si cabe, más importantes. Las derrotas, sin embargo, intenta relativizarlas más que antes. Este martes, el defensa anotó uno de los penales que logró clasificar al conjunto para la final que se disputará el próximo 27 de mayo en Berlín.
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Russ, defensor de 31 años, fue operado en mayo del pasado año de un tumor que le fue descubierto en unas pruebas médicas a las que fue sometido tras dar positivo en un control antidoping. Desde entonces, siguió un tratamiento de quimioterapia. El futbolista volvió a jugar a finales de febrero.
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