El Manchester United recibirá al Liverpool en Old Trafford el próximo domingo en un partido que se llevará todos los focos de la Premier League, en el gran duelo de la temporada, en el gran partido histórico del fútbol inglés.
¿Puede un partido parar un país? ¿Puede un encuentro paralizar masas? En este caso, lo más cercano a la realidad, sí. Un duelo de históricos del fútbol inglés que no pasan por sus mejores momentos, que no atraviesan el más cómodo de sus caminos, pero que citarán a la emoción y tensión en el Teatro de los Sueños.
El gran Derbi del Noroeste de Inglaterra. Dos ciudades cercanas, localizadas geográficamente en el condado de Lancashire, que evidentemente generan un ambiente insuperable, único, dando como resultado una de las rivalidades más vibrantes del fútbol europeo.
Un duelo de potencias británicas. El gran clásico del fútbol inglés, que reunirá sobre el césped de Old Trafford la friolera de 38 títulos ligueros (Liverpool 18 y 20 Manchester United, teniendo el récord) y un total de 8 copas de Europa, entre ambos. El duelo de los históricamente mejores clubes del Reino Unido.
Inglaterra y el fútbol es uno de los matrimonios más longevos que existen, por lo que no es de extrañar que el primer duelo entre ambos date del 28 de abril de 1894. Durante el periodo histórico de la Revolución Industrial, cuando ambas ciudades tenían un notable peso económico, la rivalidad entre ambos clubes se vio incrementada.
Sin duda alguna, los dos equipos históricamente más poderosos del fútbol inglés. Desde Old Trafford aseguran ser el equipo por excelencia, mientras que desde orillas del Merseyside en Anfield aseguran lo contrario en beneficio propio. Una rivalidad omnipresente. El Noroeste inglés adquiere el foco absoluto cuando ambos se enfrentan sobre un terreno de juego, y el próximo domingo volverá centrar las grandes atenciones del fin de semana.
Una temporada, la presente, que no está dando todas las alegrías esperadas en ninguno de los dos casos. Desde Manchester invirtieron cifras gigantes para un megaproyecto que centró muchas de las miradas el pasado verano, pero que sin embargo vivió un inicio de temporada frustrante. Ahora, parece, las aguas se encuentran en calma. Sin embargo, desde Liverpool, las cosas no parecen ir mejor, todo lo contrario. El Liverpool, que peleó el título hasta las últimas jornadas de la pasada temporada, ha dejado paso a un equipo que ofrece muchas, demasiadas, dudas, y que les mantiene alejados de los objetivos marcados a comienzos de temporada.
Los de Brendan Rodgers llegarán a Old Trafford a 15 puntos del líder Chelsea, tras las primeras 15 jornadas ligueras. Los de van Gaal, por su parte, llegarán a 8. A priori, más necesidad para los Reds, que de perder sufrirán un doble golpe moral: perder ante el gran rival histórico y quedar en tierra de nadie. Un triunfo del Manchester United les permitiría mantenerse en la zona alta y desterrar al rival de Lancashire.
Ganar al eterno rival, al enemigo que siempre está ahí molestando, metiendo el dedo en la herida. Old Trafford será el recinto que acogerá el show, que permitirá explotar las ilusiones y emociones de miles de personas que se reunirán en el gran Teatro de los Sueños, de pesadillas para otros, y de otros tantos miles que seguirán el gran espectáculo desde sus respectivas casas.
Rivalidades necesarias entre ambos. La existencia de uno permite la supervivencia del otro. La retroalimentación que hará a los futbolistas dar el cien por cien. Un duelo de altos vuelos, pese a no pasar por sus mejores estados de forma, pero que dejará, sin duda alguna, un gran partido de fútbol.
Pasen y vean. Es el gran clásico del fútbol inglés.