El efecto Casemiro ya se notó en Manchester, y eso que no jugó. El brasileño vio desde la grada cómo su nuevo equipo vencía al Liverpool de Klopp, que no conoce la victoria en las tres jornadas que llevamos de Premier League. Paradójicamente, en su primer partido oficial de esta temporada lograron ganarle un título al Manchester City, la Community Shield.
En el global del encuentro, el dominio fue de los de Klopp, pero tampoco fue un dominio aplastante ni con continuo peligro. A Salah y compañía les faltó clarividencia de cara a puerta, y no solo en términos de puntería, sino que no transmitían esa sensación de peligro constante característica suya. Salah jugó uno de sus peores partidos recientes -aunque terminó marcando gol en un rechace tras una parada de De Gea-, y Luis Díaz no pudo hacer sus diabluras habituales.
Lo cierto es que, en el minuto 16, Jadon Sancho recibió un balón en el punto de penalti y, con gran maestría, controló, amagó, dejó en el suelo a Milner y a Alisson, y chutó a donde Bruno Fernandes le señalaba. Una definición impecable. Ya en la segunda mitad, Martial recuperó un balón en el centro del campo y filtró un pase al espacio dejando a Rashford solo contra Alisson. El ’10’ no falló, era el 2-0. En la recta final del encuentro, Salah anotó el gol que mencionaba anteriormente, pero solamente sirvió para darle emoción a los últimos 10 minutos. Los de Klopp no fueron capaces de empatar el partido y Ten Hag se hace con su primera victoria en partido oficial como técnico del Manchester United en un derbi de Inglaterra.