No sé si la gente es realmente consciente de lo que se consiguió recientemente. El fichaje de Luis Suárez por Nacional de Montevideo ya no es noticia ni novedad, pero a mi me sigue fascinando. Como apasionado al fútbol y a las redes sociales, la combinación de ambas puede ser de las cosas que más disfruto en esta vida -dejando a un lado la toxicidad que se genera por el escudo que cada uno lleva en el pecho-.
La campaña que se hizo desde Uruguay para que ‘El Pistolero’ regresase al equipo desde el que emigró a Europa fue sencillamente impresionante. No por calidad, porque a nivel publicitario no fue nada de otro mundo, sino por cantidad y por sentimiento. Sobre todo lo segundo. Porque fue el argumento principal de quienes reclamaban su vuelta: el regreso del hijo pródigo. Los aficionados de Nacional invadieron las redes con mensajes hacia ‘Lucho’ pidiéndole que volviese en un momento en el que se decía que estaba tratando de decidir su futuro. Tras su salida del Atlético de Madrid se rumorearon multitud de equipos que querían hacerse con sus servicios pero finalmente fue esta campaña en redes la que terminaría por decidir su futuro: Luis Suárez regresaba a Nacional.
Tras unos pocos meses allí, hoy ya se dice que Suárez se irá del equipo uruguayo pronto. Y no es ningún rumor, lo confirmó el propio José Fuentes, presidente del club: «Termina el campeonato y Luis Suárez se va de Nacional. No voy a generar falsas expectativas». Parece una decisión firme, incluso diría que ya pactada en el momento de su regreso. El Mundial lo trastoca todo, unas cosas para bien y otras para mal, y esta operación no iba a ser una excepción. La necesidad de mantenerse en forma para ir a Qatar seguramente tuvo algo que ver en la decisión de ‘Lucho’. Todo esto me suena a una manera de reencontrarse con su ex equipo al mismo tiempo que se mantiene en activo para el Mundial y ganar tiempo para decidir su futuro. Seguramente Suárez tampoco quería firmar un contrato de varios años. Tras el Mundial todo es diferente. Otra vez se vuelven a poner encima de la mesa las diferentes opciones del uruguayo: la MLS, el fútbol europeo de «segundo escalón» o incluso colgar las botas. Que nadie descarte esa última posibilidad. Sinceramente no veo a Luis con muchos más años de fútbol, al menos al nivel que desearía, por lo que personalmente lo considero una opción.
Por ahora, ‘Lucho’ lleva 4 goles en los 10 partidos en los que ha tenido minutos -en algunos como suplente y en otros llegando a jugar los 90 minutos-. Rendimiento inmediato para el que, en algún momento, podría haber llegado a ganar el Balón de Oro. En un mundo en el que no fuese contemporáneo a Messi, por supuesto. Para eso todavía queda mucho tiempo y muchas cosas por vivir. Mientras tanto, os dejo un artículo de mi amigo y ex compañero Lluís Bou sobre Luis Suárez, «Mi villano favorito». Os recomiendo echarle un ojo.
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