Luis Campos es uno de los nombres de moda. Uno de esos trabajadores “en la sombra” que no puede evitar salir a la luz debido a su talento y los grandísimos resultados que logra. Sus logros más sonados, sin duda, fueron la construcción de dos equipos ganadores en Francia, dos equipos capaces de desbancar al todopoderoso PSG: el Mónaco 16/17 y el Lille 20/21.
Ahora, precisamente es la figura de moda por ser parte de la reforma interna del PSG, siendo su nuevo director deportivo. Ironías. Pero esta moneda tiene una doble cara, y si la cruz es París, la cara es Vigo. Desde principios de año, el Real Club Celta de Vigo ha estado trabajando con Campos sin haberlo hecho oficial hasta hace apenas un par de semanas, ¿el por qué no lo anunciaron? Un misterio. Quizá porque el propio Campos ya se olía lo que podía venir.
Terminada la última temporada con el PSG fracasando de nuevo en su gran objetivo de la Champions League, desde el propio club se planteó una reforma que incluía la destitución de Leonardo como director deportivo. Se rumorea incluso que esta fue una condición de Mbappé para su renovación, pero no se sabe con certeza. Y ahí es donde entra Luis Campos, nuevo director deportivo PSG. O, mejor dicho, asesor de fútbol, pues Campos no personifica la figura de un director deportivo al uso sino un asesor externo que, a fin de cuentas, ejerce de director deportivo.
Pero con el PSG de por medio, ¿qué pasa con el Celta? Para empezar, destacar que aceptó la propuesta del equipo celeste -entre otras muchas como Barça o Madrid- por el perfil del club. Un equipo estable, de media tabla pero ambicioso, en proceso de modernización (ciudad deportiva recién inaugurada, remodelación del estadio en proceso…) y, sobre todo, un equipo de cantera con mucho potencial. El perfil perfecto para lo que necesita Campos. Una vez el PSG apareció en escena, en Vigo se temía que pudiera dejar el cargo recién adquirido, pero todo lo contrario. Se dice que Al-Khelaïfi le pedía exclusividad con el club parisino y fue Luis Campos quien puso como condición seguir asesorando al Celta. Finalmente, en París aceptaron y a día de hoy compatibiliza la planificación de ambas plantillas.
De hecho, en Vigo parece que va a ser un verano con mucho movimiento. Medios y periodistas locales aseguran que se esperan alrededor de 7 u 8 salidas, un número que, en mi opinión, terminará siendo menor debido a la complejidad del mercado, pero que sea cercano es probable. Por ahora, se han confirmado las bajas de Nolito -por fin de contrato, decisión previa a la llegada de Campos- y de Néstor Araújo. El central se fue al fútbol mexicano, más concretamente al América, que pagó alrededor de 4 millones de euros por él. Y por supuesto, con las salidas también habrá fichajes. Por ahora ha llegado uno, Williot Swedberg. Es un mediocampista de 18 años que, se dice, es la nueva joya sueca. Poco conocido por el gran público, parece ser una nueva apuesta de Campos, pues llega desde el Hammarby a cambio de 5 millones de euros. Luis Campos es experto en multiplicar el valor de un jugador por lo que solo queda ver la progresión del jugador y si cumple las expectativas.
Imagen de cabecera: RC Celta de Vigo