Es el hijo pequeño de la Casa Blanca, el ojito derecho del presidente y el aroma francés que dejó Zidane sobre los asientos del Bernabéu. Su fútbol y más en esta temporada, no deja lugar a dudas. Preocupa más lo que hace cuando no práctica fútbol; coches, mujeres y amigos. Un pasado oscuro que no le deja brillar con luz propia en el presente. Fingir que no hay sombras sería falso. Atraídos por la luz, las sombras de Benzema tienen mucho más que contar.
La vida de Benzema no se entiende sin Karim. Su amigo de la infancia, Karim Zenati no le ha hecho madurar, más bien, mantienen la misma relación que en su infancia, sin preocupaciones pero con una ligera diferencia, Benzema es jugador del Real Madrid. El francés no olvida, ni cambia. Es el mismo joven sin preocupaciones que deambulaba por los suburbios de Lyon. Acompañado de la misma gente no tiene nuevo horizonte y sus horas alejados del balón no tienen límite. Tal es así, que su noche en comisaría no es sorprendente para el entorno del francés.
No es posible despertar a la conciencia sin dolor. En este año, Karim ha sufrido, inmerso en problemas judiciales. Su rival ésta vez no era un portero, sino un juez ligado a la ley. El madridista en cólera, se temía lo peor, la desaparición como jugador del francés.
En este marco, emerge una luz que no ha dejado de brillar desde aquella noche en la oscuridad que cernía sobre la comisaría. Karim no es fuerza sino perseverancia. Cuánto más oscura es la noche, más brillan las estrellas. Apartado de los problemas cuando se calza las botas, el delantero es el más efectivo de los blancos. Ni cuando Bale ha estado bien, ni la insistencia de Ronaldo son mejores que las cuenta gotas del francés. Tampoco Messi, ni Suárez, ni Neymar. Es el mejor de los seis en media de goles por partido. Añadido a eso, poco tiempo necesita para convertir la materia en gol. Es el jugador de la Liga que menos toques necesita para subir el gol al marcador.
Fiel leal y compañero, siempre ha aparecido cuando el Madrid agudizaba en juego y resultado. La etiqueta de socio y compañero ya no le pertenece. A día de hoy, es el delantero más efectivo del Real Madrid, sin olvidar su adaptación camaleónica a cualquiera parcela ofensiva. Delantero moderno en un punto intermitente entre el 9 y el falso 9. Descansado para el Clásico y con la mente en un proceso de olvido. No hay consciencia sin dolor. Tampoco Benzema sin Karim.