Los New York Knicks lograron una victoria crucial en el tercer partido de las Finales de la Conferencia Este ante los Indiana Pacers, ganando 106-100 en el Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis y reduciendo la serie a 2-1 a favor de los Pacers.
El partido fue una batalla intensa y muy disputada, con los Pacers dominando en los tres primeros cuartos y llegando a tener una ventaja de hasta 20 puntos. Sin embargo, en el último cuarto, los Knicks protagonizaron una remontada liderada por Karl-Anthony Towns, quien anotó 20 puntos y capturó 8 rebotes en ese periodo decisivo, sumando un total de 24 puntos y 15 rebotes en 33 minutos. Towns fue la gran figura del encuentro, tomando el control ofensivo cuando el equipo más lo necesitaba y manteniendo vivas las esperanzas de los neoyorquinos en la serie.
Jalen Brunson también tuvo una actuación destacada para los Knicks con 23 puntos, aunque en un partido con un porcentaje de tiro bajo (6/18 en tiros de campo), especialmente en triples (1/5). Otros jugadores como OG Anunoby, Mikal Bridges y Josh Hart aportaron en la anotación y defensa para sostener la remontada.
Por parte de los Pacers, Tyrese Haliburton fue el más destacado con 20 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes, pero echó en falta un compañero que acompañara su rendimiento para sentenciar la serie, ya que Pascal Siakam no tuvo su mejor noche. Además, la lesión de Aaron Nesmith en el tercer cuarto fue un golpe para los locales.
El partido se decidió en los últimos minutos con un empate a 98 y un triple clave de Brunson para adelantar a los Knicks, quienes no fallaron en los tiros libres finales para asegurar la victoria. El ambiente estuvo marcado también por un homenaje al piloto español Álex Palou, ganador de las 500 Millas de Indianápolis, que estuvo presente y fue ovacionado en el estadio.
Con esta victoria, los Knicks mantienen viva la serie y evitan que los Pacers puedan sentenciar pronto en casa, obligando a que la eliminatoria siga abierta y emocionante