Luis César Vilorio | Los Hispanos llegaban a este Europeo de Polonia con la etiqueta de favoritos para llevarse a casa el trofeo. El grupo en el que estaba encuadrada España era el más complicado del torneo, dado que estaban selecciones poderosas como Alemania, Suecia y Eslovenia.
Nuestros chicos debutaron contra la selección germana, en un partido marcado por la intensidad defensiva teutona, demasiado dura en algunas ocasiones. Pero los de Manolo Cadenas consiguieron llevarse los dos primeros puntos del torneo.
En el siguiente partido nos esperaba Eslovenia, entrenada por el gran Veselin Vujović. Los balcánicos plantearon un partido basado en la gran cantidad de variantes defensivas, un auténtico quebradero de cabeza para nuestro ataque, pero España tiene la gran fortuna de contar en sus filas con Joan Cañellas, sin duda alguna uno de los mejores jugadores del mundo. Gracias en gran parte a su calidad los Hispanos consiguieron rescatar un punto, que supo a mucho viendo como se desarrolló el encuentro.
Para finalizar la fase de grupos, nos tocaba Suecia. La selección nórdica es conocida por su rudo 6:0 en defensa pero esta vez no funcionó. La conexión española Raúl Entrerríos – Julen Aginagalde fue un auténtico martillo pilón para los suecos y comandaron a la selección hasta la victoria.
¿Qué fue lo mejor y lo peor de nuestra selección en esta primera parte del torneo?
Tras estos primeros partidos, quizás nuestro punto más débil sea la falta de ideas desde la línea de 9 metros, muy lastrada porque Joan Cañellas no se encuentre al 100%, ya que arrastra molestias en la espalda. Está claro que a nuestra selección le falta una pizca de lanzamiento exterior, pero que se solventa bastante bien gracias a la conexión con el pivote, donde Julen Aginagalde es el mejor del mundo, aunque en demasiadas ocasiones los árbitros suelen ser demasiado benévolos con sus defensores y permiten que se le defienda con demasiada dureza.
Un activo de este equipo son los extremos, ocupados por Valero Rivera y Víctor Tomás, dos de los mejores extremos del mundo, que están dando a España muchas salidas cuando se atasca la primera línea. Otro punto fuerte en este campeonato está siendo la portería, defendida con maestría por Gonzalo Pérez de Vargas y Arpad Sterbik, aunque el segundo no haya podido jugar demasiado debido a sus problemas en los aductores, culpables en gran medida de que España haya pasado a la Main Round con 4 puntos. Nos esperan Dinamarca, Hungría y Rusia. Nadie dijo que fuera fácil.