Byron David Castillo Segura nació en General Villamil, Ecuador, el 10 de noviembre de 1998. Byron Javier Castillo Segura nació en Tumaco, Colombia, el 25 de julio de 1995. ¿Son hermanos? ¿Son la misma persona? ¿Existe solo uno de los dos? Lo que está claro, y así lo ha hecho saber la FIFA, es que Ecuador volverá a jugar un Mundial después de ser la sorpresa en las clasificatorias de Conmebol. Lo hará por cuarta vez en su historia, con el deseo de mejorar los octavos de final logrados en Alemania 2006. Y en esa plantilla no estará Byron Castillo, el jugador que ha estado muy cerca de echar a Ecuador del Mundial en los tribunales. Y es que, en última instancia, Chile y Perú elevaron al máximo ente del fútbol una denuncia formal por alineación indebida al entender que Byron Castillo, lateral derecho de Ecuador, está jugando con documentación falsificada, incluyendo su fecha de nacimiento y su nacionalidad, lo que le haría inelegible para jugar con La Tricolor.
La realidad es que Ecuador siempre ha tenido dudas y el caso de Castillo viene coleando desde hace años. Solo así se entiende que a un futbolista de su categoría le haya costado tantos años lograr debutar. La selección nunca lo ha escondido, siempre hubo dudas sobre su elegibilidad, pero ahora la FIFA lo ha ratificado en una decisión que posiblemente no dejará nunca de colear y de la que dentro de no mucho volveremos a tener algún que otro episodio polémico. Y es que, de hecho, a solo 10 días de iniciar el Mundial, el TAS le terminó quitando la razón a la FIFA y dándosela a Chile y Perú. Para la FIFA, Byron Castillo nació en Colombia, pero tiene nacionalidad ecuatoriana. En cambio, sí hubo falsificación en su pasaporte, lo que ha supuesto una sanción futura a Ecuador. Una Ecuador que, en una difícil situación, ha decidido dejar fuera del Mundial a su lateral derecho titular, no se sabe aún si por miedo a futuras represalias (La Tri volvió a consultar a la FIFA sobre Byron) o si ha tenido que ver la dura entrada que le retiró del último amistoso que jugó Ecuador la semana pasada.
Byron Castillo, entendiendo ya la versión oficial y creyendo de todas las maneras posibles que es ecuatoriano, se inició en las categorías inferiores del Sport Norte América, un equipo que jugaba en la tercera categoría del fútbol ecuatoriano. Destacó en el Sudamericano Sub17 de 2015 cuajando un torneo sensacional, tanto que Ecuador finalizó en tercera posición empatada a puntos en el hexagonal final con la subcampeona, Argentina, y a solo un punto de Brasil. Su buen hacer le valió un fichaje por Emelec para el primer equipo, pero tras revisar el papeleo, el gigante del fútbol ecuatoriano desestimó su contratación. “La documentación presentada por el jugador no ha superado los filtros que el Club tiene implementados sobre los integrantes de su plantel”, rezaba un comunicado del club.
Era el primer revés y el primer juicio de los muchos que vendrían a lo largo de su carrera. Meses después, Castillo acudió al Mundial Sub20, donde nuevamente Ecuador superó las expectativas alcanzando los cuartos de final en una cita que coronaría a la Nigeria de Osimhen. Castillo fue firmado por la Sociedad Deportiva Aucas, debutó en Primera División de Ecuador con 18 años y ahí su carrera comenzó a despegar. En 2017, un año más tarde, llegó al Barcelona Sporting Club de Guayaquil, pero ahí sufrió un gran revés cuando la Federación Ecuatoriana de Fútbol decidió investigar su nacionalidad real. ¿El motivo? Se filtraron unos documentos que invitaban a pensar en la falsificación de su papeleo.
En ellos, se aseguraba que Castillo era colombiano, que había nacido en 1995 y que evidentemente no podía jugar con Ecuador. Por ello, Castillo apenas jugó esa campaña y solo disputó un partido con la selección Sub20, en el Sudamericano de la categoría en el que Ecuador salió subcampeón con grandes actuaciones de Cabezas, Estupiñán y Caicedo. El proceso duró cuatro años, motivo por el cual la selección no pudo contar en casi un lustro con un jugador cuya versatilidad le permitía actuar tanto de lateral como de extremo por el perfil diestro.
En ese tiempo, Castillo creció mucho como futbolista, siempre con los colores del Barcelona de Guayaquil, hasta que en 2021 la justicia ecuatoriana dictaminó que Castillo sí era de Ecuador y cerró el caso, permitiendo así al futbolista ser citado por el seleccionador, ya para jugar en la absoluta. Ecuador, para guardarse las espaldas, consultó la situación a la FIFA, enviando la documentación pertinente, que dio luz verde a que Byron Castillo debutara con Ecuador el dos de septiembre de 2021 y fuera parte importante del equipo que se acabó clasificando para el Mundial de Qatar.
Entre medias, eso sí, el caso siguió teniendo idas y venidas. Abierto en 2017 por el coronel Jaime Jara a pedido de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), cuando Jara reveló en los medios en 2019 que había llegado a la conclusión de que Castillo era colombiano, a la FEF no le hizo ninguna gracia. Castillo fue suspendido varias semanas por la Federación y se quedó sin poder jugar partidos con su club, pero un juicio ordinario revocó tal baneo devolvió al futbolista a los campos de juego hasta que en 2021 la sentencia final dictaminó que era ecuatoriano.
El caso es que, cuando Ecuador se terminó clasificando al Mundial y Perú no (tuvo que ir a la repesca, donde quedó eliminado), los peruanos sacaron nuevamente el tema a relucir, en una denuncia pública a la que se sumó Chile. Si bien la roja había terminado en séptima posición, si se consideraban alineación indebida los dos partidos que Castillo había jugado contra ellos, Chile debía optar a esa cuarta plaza que daría acceso al Mundial, mientras que Perú seguiría como estaba. Entre los documentos que presentó Chile a la FIFA figuraba la partida de nacimiento del jugador, firmada y sellada tanto por sus padres como por la República de Colombia, donde quedaba patente que había nacido en el país cafetero en 1995.
La nueva denuncia, a las puertas de una Copa del Mundo, elevó los chascarrillos a nivel internacional y todo el mundo quiso tener la razón. Esto afectó a Castillo, que bajó su nivel e incluso, en un partido contra Aucas, tras cometer un penalti de falta de concentración, se echó a llorar en mitad del campo y pidió a su entrenador que le quitara del césped: “Sácame, no aguanto más”. Un periodista, por cuenta propia, juró y perjuró haber llegado al pueblo de nacimiento de Castillo (en Ecuador) y haber consultado las partidas de nacimiento. “El error ha venido porque Byron David Castillo Segura, que sí nació en Ecuador, tenía un hermano ya fallecido que había nacido en Colombia y se llamaba Byron Javier Castillo Segura. Yo he visto los papeles”, admitió.
Solo unos días después, unos audios serían filtrados por el Daily Mail. Eran audios de la investigación que había llevado a cabo el coronel Jara, donde hablaba con Byron Castillo y con Wladimir Ortiz, un empresario deportivo que ya había tenido en su carrera algún caso igualmente comprometido con la nacionalidad de los futbolistas. En la cinta, Byron Castillo afirma no tener hermano y sí hermana, admite llamarse Byron Javier Castillo Segura (y no Byron David), haber nacido en Colombia y no en Ecuador, y haberlo hecho en 1998 y no en 1995. Confirma que estaba jugando con pasaporte falsificado y que la Federación lo sabía y lo había tapado. Es decir, admite justo lo que denuncian Perú y Chile. En ella, Ortiz no para de tranquilizar al futbolista, convenciéndole de que él no ha hecho nada malo y que Jara les ayudará, pero que no puede hablar de lo que suceda con nadie.
Debido a que el audio no había sido presentado como prueba en tiempo y forma en la denuncia ante la FIFA y también por la imposibilidad de confirmar la veracidad y la autoridad de los hablantes, la cinta no fue admitida como prueba de juicio. La apelación al TAS, en cambio, sí surgió efecto. El TAS se pronunció confirmando que Byron Castillo había jugado con pasaporte falsificado. Que había nacido en Colombia, y no en Ecuador, pero que sí tenía nacionalidad ecuatoriana. Así, la multa, o la pena, no es por alineación indebida, sino por falsificación de pasaporte. Por ello, además de una sanción económica, Ecuador comenzará con tres puntos menos la siguiente fase de clasificación. Byron Castillo (ya no sé si David o Javier) no jugará el Mundial. La decisión final del TAS ha terminado por sacar del torneo a un jugador que era importantísimo para una Ecuador que se salió en las eliminatorias y que ahora ilusiona en el torneo más importante del mundo, pero que ha recibido un severo golpe en las últimas horas.
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