Una de las principales virtudes de Mourinho como técnico ha sido la forma en la que defienden sus equipos. El sostén primordial de esa estrategia defensiva viene dada por sus parejas de centrales, cosa que en el Manchester United le está costando encontrar.
Repasemos los centrales de Mou, la piedra fundacional de su éxito.
El Porto campeón de Europa en 2004 contaba con una pareja formada por el capitán y experimentado Jorge Costa y Ricardo Carvalho, ya considerado para ese momento uno de los mejores centrales de Europa.
Tras el fichaje de Mourinho por el Chelsea, Carvalho le siguió a Londres donde formó pareja con John Terry, conformando una de las mejores parejas de centrales de Europa para la fecha.
El siguiente paso del de Setúbal fue por el Inter de Milán. Allí conformó una excelente línea defensiva que sustentó al equipo, con una pareja de centrales que no parecía tan dominante por su pasado reciente. Por una lado el brasileño Lúcio que parecía haber dejado sus mejores años en el Bayern Múnich y Walter Samuel que se reconoció a sí mismo tras una traumática temporada en el Real Madrid.
En el Real Madrid se encontraría con los mejores centrales de su carrera, que ya es mucho decir, cuando conformó una pareja con Sergio Ramos y Pepe, que por talento y momento conformaban una de las mejores dúos de centrales de Europa.
En su regreso a Chelsea se reencontró con un envejecido Terry y Gary Cahill, que le alcanzaron para ganar una Premier League, pero que entre la edad de uno y las dificultades de otro a campo abierto, no le daban la misma seguridad que otros zagueros centrales.
En el Manchester United tras el fichaje de Eric Bailly no ha logrado dar un compañero que le represente una pareja confiable de centrales para su retaguardia, una de las razones del arranque negativo de los “Red Devils”.
