12 medios europeos, 60 periodistas y 18,6 millones de documentos. Der Spiegel, Mediapart, Expresso, Le Soir, Politikien, Falter, NRC Handelsblad, L’Espresso, The Sunday Times, Newsweek Serbia, el consorcio RCIJ/ The Black Sea y EL MUNDO, en efecto, destapan la cara más oscura del fútbol, la de gente que se ha enriquecido ilegalmente. A continuación, destacamos algunos de los casos más relevantes vistos hasta el momento:
Cristiano Ronaldo: El portugués habría eludido cerca de 150 millones de dólares a la Hacienda española gracias a una empresa offshore en las Islas Vírgenes.
Thibaut Courtois: El Atlético tuvo que pagar 6 millones de euros para que su guardameta pudiese jugar contra su propio equipo. Llámenle cláusula del miedo o como quieran, pero el Chelsea no puso ninguna facilidad para su participación en las semifinales de la Champions.
Roberto Firmino: Tras su llegada al Liverpool en 2015 se acordó que si algún club abonaba 98 millones de euros, el futbolista podría entrar en negociaciones. El único que no podía ficharlo era el Arsenal.
Neymar: Firmó un contrato con Panini América que le permitió ingresar 50.000 dólares (poco más de 46.000 euros) a cambio de 600 autógrafos en sus cromos, lo que equivale a 83 dólares por firma. Casi nada. Cristiano Ronaldo acordó el mismo trato.
Mario Balotelli: Su polémico comportamiento llevó al Livepool a incluir una cláusula por la cual, si el jugador se comportaba y no era expulsado en más de 3 ocasiones por conducta violenta, Balotelli recibía 1 millón de libras (1,1 millones de euros).
Sergio Agüero: El Atlético de Madrid perdió en su momento a Agüero, pero sigue actualmente beneficiándose de él. El club madrileño recibe 250.000 euros por cada 15 goles que marca y la misma suma por cada 25 encuentros que disputa. Ambas marcas con la elástica del City, claro.
Ezequiel Lavezzi: 56,7 millones de dólares (52,6 millones de euros) por 23 meses. Consciente de las mil cláusulas en las que se dividen los salarios en China, Lavezzi se aseguró que en caso de incumplimiento de pagos podría renunciar al contrato y exigir el dinero.
Hugo Lloris: Da igual si pierde o si gana que el se lleva una prima del Tottenham. Si vence, más de 8.000 euros, pero si pierde la friolera de 4.000. Perder así siempre sabe un poco mejor.
Thomas Vermaelen: El Barça le obligaba por contrato a aprender catalán y respetar los valores y cultura catalanes, con el fin de que se adaptase lo más rápido posible tanto al club como a la ciudad.
Luka Modric: El centrocampista croata habría desviado sus derechos de imagen a Luxemburgo. Por ello, no declaró ningún ingreso publicitario en sus declaraciones de Renta entre 2012 y 2014.
Radamel Falcao: El ex jugador del Atlético habría ocultado cerca de 1,3 millones de euros entre sus empresas de Irlanda y las Islas Vírgenes.
José Mourinho: Los abogados del técnico portugués convencieron al fisco de que su empresa en las Islas Vírgenes había tenido gastos valorados en un millón de euros. Gastos inexistentes, claro. Así se redujo la cantidad que Mourinho debía tributar.