Una norma no escrita en la gran mayoría de entidades de regional es no jugar amistosos contra equipos del mismo grupo. Hay técnicos que no quieren mostrar sus cartas y yo les entiendo perfectamente. El caso es que hace no mucho, los mejores clubes del mundo no necesitaban ir a Estados Unidos a asarse con el calor californiano: visitaban un pueblo austriaco, con todas las comodidades, y se enfrentaban a tres equipos de la zona que no cumplían los estándares mínimos de profesionalidad. Daba igual: tú te ilusionabas con el hat-trick de tu delantero estrella. El mejor envite de la pretemporada era lógicamente el que tú organizabas en casa: el Gamper, el trofeo naranja o el que fuera. Y todos contentos.
Ahora, por cosas de marketing y por el poderoso caballero, tienes que viajar a un punto recóndito del mapa para promocionar a tu club. Son los tiempos que vivimos y poco podemos discutir: para que la rueda del fútbol siga rodando hay que asumirlo todo. ¿O acaso no ha aceptado la Premier League el dinero saudí tras rechazarlo hace unos meses? Pues eso. En los últimos días varios cuadros de la liga inglesa han jugado entre sí en Estados Unidos a falta de dos semanas para el inicio del campeonato. Es la mejor idea que han tenido en Inglaterra para acercar más el balompié a los seguidores de allí y para ver si así dejan de decir de una vez soccer. Están en ello. Probablemente, sea mejor que el proyecto de Tebas: aquello de hacer las américas en plena liga. Sigo pensando que él y Rubiales, las dos caras visibles de nuestro fútbol, llevan años ya bregando por ver quién es más abyecto. La contienda está muy reñida.
Evidentemente el dinero manda y hay que aceptar que el Everton juegue contra el Arsenal en Baltimore, la ciudad de The Wire. O que el Crystal Palace ahora tenga que viajar a Melbourne, con media plantilla descartada porque no se han vacunado, para batallar con el Manchester United. Preparar un curso sin tus jugadores no es lo más inteligente. Me encantaría ver la reacción de Vieira al enterarse. Imagino que muchos entrenadores han aceptado ya que en las pretemporadas no se cumplen los requisitos mínimos para prepararse bien. Y te tienes que resignar. Habrá que bucear en la videoteca, o revisar antiguos periódicos, para entender cómo aguantaban esas plantillas sin estas giras extenuantes. Imagino que bien.
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