Hacía años que a estas alturas de la temporada no se vivía con la misma emoción que incertidumbre el final de la liga en Primera División. Cuatro equipos concentrados con 3 puntos de diferencia y con enfrentamientos entre ellos, ¿qué más puede pedir un/a hincha de fútbol? Las aficiones de los 4 candidatos seguramente lo vivirán con más nervios que otra cosa, pero para el resto de espectadores sólo queda disfrutar. Aunque siempre se tiene un favorito, como en todo, en cualquier final, en cualquier partido, en cualquier liga y en cualquier deporte … ya sea por afinidad y/o simpatía, o por beneficio propio (si ese campeón va a favorecer o perjudicar a tu equipo).
Atlético de Madrid, Barça, Real Madrid y Sevilla se han convertido en los 4 fantásticos que han sido invitados a una fiesta de la que sólo uno de ellos saldrá con el título a cuestas. En esa fiesta está el Sevilla, ese al que invitaron a última hora y con las prisas ni se arregló para salir. Llamó sin hacer mucho ruido y acabó entrando como quien no quiere la cosa. Eso sí, una vez dentro no hay quién le eche a las 6 de la mañana. Ya que ha salido de casa se quiere quedar hasta el final.
El Atleti, el más puntual. El que fue a comprarlo todo, se encargó de organizarlo, se arregló 3 horas antes, salió con tiempo más que de sobra de casa pero por el camino se entretuvo … Perdió el tren, se pasó la parada, no encontraba la calle y apunto estuvo de no llegar a tiempo. Pero ahí sigue, con su invitación en la mano y con la esperanza de que le hayan guardado sitio en la mesa.
El Madrid, el que tiene una cena a las 21h pero también ha quedado a las 22:30 en la otra punta de la ciudad. Dos invitaciones irrechazables, sin duda, pero, ¿llegará a las dos? ¿O tendrá que elegir y quedarse sólo con una de las dos citas? El tráfico es horrible y casi no le queda gasolina.
Y el Barça … el que se hizo el remolón. Que sí, que no … el de sólo una copa y me voy … Pero puestos a reencontrarse con viejos conocidos decidió que también se iba a quedar hasta el final.
Si esta liga fuera una película de disfraces ambientada en los 4 fantásticos, el equipo de Lopetegui sería la mujer invisible, sin hacer ruido se ha colado en la lucha por el título; el Atleti, la Roca, aguantando contra viento y marea las embestidas de sus perseguidores, las lesiones, las bajas por covid… lo que sea. El Madrid, el personaje que puede retorcerse como ninguno gracias a su elasticidad, una capacidad que quiere aprovechar para intentar llegar a todo, a la Liga y la Champions a la vez. Por último, el cuadro azulgrana, la Antorcha, capaz de encender esta liga en el momento oportuno y dinamitarlo todo por los aires cuando hace unos meses parecía desahuciado.
Como en toda fiesta, siempre hay alguien que sale el último, el que se queda a recoger… En este caso, el que no falle hasta el final de la noche se llevará uno de los títulos más especiales en los últimos años. Por la igualdad de la temporada y por las circunstancias de la pandemia que han obligado a disfrutar de las victorias y a sufrir las derrotas desde casa.
¡Qué bonita está la liga!
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