De Gea (Manchester United), Reina (Nápoles) y Adrián San Miguel (West Ham). Por primera vez en la historia, un seleccionador español ha convocado tres guardametas que compiten en ligas extranjeras. Analizamos la situación.
Para empezar, ¿qué puede ofrecerte un guardameta que haya competido fuera, además de en España? Experiencia. El fútbol no es el mismo aquí que en Inglaterra o en Italia. Un portero en Gran Bretaña, por ejemplo, interviene mucho más que uno de aquí: mientras el fútbol de ahí es más de ida y vuelta, aquí es más táctico. Experiencias internacionales hacen, en general, a los jugadores más completos.
Dicho esto, es evidente que el portero de Lopetegui es De Gea. No hay debate. El seleccionador español ha trabajado con él, sabe de lo que es capaz y, por ello, depositará toda su confianza en sus habilidades bajo los palos. Para cubrir una posible lesión del guardameta del Manchester United, el ex entrenador del Oporto ha optado por otro portero de la Premier: Adrián. El cancerbero del West Ham, como ya hemos destacado en alguna ocasión desde Sphera, es un auténtico cerrojo, un seguro de vida que con minutos se ganaría rápidamente a la afición. Está perfectamente capacitado para cubrir a De Gea siempre que éste no pueda jugar.
Lo de Reina, en cambio, es más cuestionable. Por un lado, es una decisión entendible si partimos de la base que con dos porteros de primer nivel debería bastar y que su función será única y exclusivamente hacer grupo. A diferencia de Casillas, él ya está acostumbrado a hacer grupo y no jugar; ver al ex madridista en el banquillo, después de todo lo que le ha dado a la selección, podría ser incluso doloroso. Esta hipótesis no quita, no obstante, que un portero como Sergio Rico, guardameta del Sevilla, haya hecho más méritos que Reina para ser convocado. Será interesante, en este sentido, ver qué actitud adopta Lopetegui y si en un futuro le da la oportunidad de estar con el combinado nacional, algo que ya hizo Del Bosque en la pasada Eurocopa.
El adiós de Valdés del Barça hace dos años y el de Casillas del Madrid hace uno han dejado el panorama español, en cuanto a guardametas se refiere, en una situación crítica. Sergio Rico, de nuevo, parece ser el único con opciones a ir. La portería española, en todo caso, esté cubierta por quién lo esté, está en buenas manos.