El deporte terminaba el siglo XX sin una entidad supranacional que otorgara premios a los mejores a nivel mundial. Quizá el COI podría haberlo hecho pero hubiera estado restringido al mundo olímpico. Por ello nació la Academia Laureus que, en 2000, entregó varios premios en diferentes categorías a los mejores del año 1999. La Academia creció, los premios están asentados y la labor de su fundación, la Sport for Good Foundation, llega cada vez a más países, más deportes y más personas, especialmente niños.
Los miembros
Actualmente la Academia se compone de 50 miembros, todos deportistas de élite ya retirados y de enorme prestigio en su especialidad, que son los que votan cada premio de entre una lista reducida (menos de diez nombres) seleccionada por periodistas relacionados con el deporte. Entre esta cincuentena de estrellas destacan Alberto Tomba, Cathy Freeman, Nadia Comaneci (foto), Michael Johnson, Dan Marino, Rahul Dravid, Jack Nicklaus, Mark Spitz, Martina Navrátilová, Miguel Indurain, Steve Redgrave y muchos nombres ilustres más.
Los mejores (él, ella y equipo)
Tenis, atletismo, automovilismo (Fórmula 1) y golf. Estos son los únicos cuatro deportes que se han repartido el premio al mejor deportista masculino del año. El que más ganó fue Roger Federer (foto) con cuatro premios consecutivos (2004-2007). Tiger Woods (1999-2000) y Usain Bolt (2008-2009) también fueron galardonados en años seguidos y tanto Michael Schumacher como el campeón de este año, Novak Đoković, lo han ganado varias veces pero no de manera seguida.
El único país con más de un premiado como mejor del año es Alemania gracias a los pilotos Michael Schumacher y Sebastian Vettel.
El premio a la mejor deportista femenina del año tiene un deporte más. Repiten atletismo, tenis y golf pero también están esquí alpino y natación. Ninguna mujer ha ganado el Laureus en años seguidos aunque Isinbayeva (2006 y 2008) y Serena Williams (2002 y 2009, récord de diferencia entre dos Laureus en cualquier categoría) tiene dos.
En el premio al mejor equipo dominan las selecciones, que han conquistado 10 de los 16 Laureus, y siempre que hubo Mundial de fútbol (2002, 2006, 2010 y 2014) el campeón del torneo se llevó el premio. Si no hay Mundial del fútbol el jurado opta por el campeón de la Champions League de fútbol (Manchester United, Barça y Bayern), el de la Eurocopa (Francia y Grecia), el campeón mundial de rugby (Inglaterra y Sudáfrica), escuderías de Fórmula 1 como Renault y Brawn y de vez en cuando sorprende como cuando se lo dio al equipo europeo de la Ryder Cup o al equipo olímpico de China al completo tras sus brillantes Juegos Olímpicos como anfitrión. Lo que el jurado jamás ha hecho es premiar como mejor equipo a un conjunto femenino.
La revelación
Siete deportes han tenido al deportista revelación y hay que reconocer al Laureus su puntería porque casi todos han llegado a alguna de las cimas de su deporte. No han podido llegar a la cúspide los golfistas Sergio García y Michelle Wie que no tienen un Grand Slam, Ming Yao que hizo historia en la NBA pero no por títulos y los pilotos de Fórmula 1 Juan Pablo Montoya y Daniel Ricciardo (foto) -el último ganador del premio- que no tienen el título mundial.
Comeback (reaparición o remontada)
Treces países y nueve deportes se han repartido este premio donde también se nominan grandes remontadas como la del Oracle en la última Copa América de vela pero que siempre se llevan deportistas reaparecidos. Algunos premios fueron inexplicables como el dado a Rossi en 2010 tras perderse mes y medio de temporada y otros fueron históricos como el otorgado a Rafa Nadal (foto) en 2014 que le permite ser la única persona con Laureus en tres categorías distintas (mejor deportista, revelación y reaparición).
Deporte adaptado
Cuatro premios a los deportes de invierno y ocho a los de verano cuando en el resto de categorías juntas los deportes invernales solo suman seis Laureus más. La paridad en este premio es total con ocho ganadoras y ocho ganadores, incluso se reparten los bicampeones, la tenista neerlandesa Esther Vergeer (Laureus en 2001 y 2007) y el nadador brasileño Daniel Dias (2008 y 2012).
Deporte alternativo o de acción
En esta categoría el protagonista absoluto es Kelly Slater. El estadounidense es el que más Laureus tiene, cuatro, el único que lo ha ganado en años consecutivos y el máximo responsable de que el surf tenga seis. En los últimos años se han premiado hazañas muy puntuables, más desafíos personales que competiciones deportivas, como fueron los saltos estratosféricos de Felix Baumgartner y Alan Eustace.
Sport for Good
El premio más simbólico es este, bautizado con el mismo nombre de la Fundación y que ha llegado a personas concretas (incluso a título póstumo como el que recibió el regatista neozelandés Peter Blake en 2001), a países como las selecciones india y pakistaní de cricket que compartieron el galardón en 2003 y a proyectos benéficos como en los dos últimos años, Magic Bus de fútbol y Skateistan de skateboard.
Otros premios
El resto de premios parecen hechos para saldar deudas del pasado y del presente como el de la Leyenda, que inexplicablemente lleva dos años sin entregarse, el espíritu deportivo que se llevó Boston Red Sox por sus ansiadas Series Mundiales de béisbol en 2004 o Valentino Rossi cuando se hubiera merecido uno al mejor deportista y, sobre todo, el de logro excepcional creado en 2012 para subsanar el sentimiento de culpa de no haber premiado nunca a Michael Phelps (foto).
Dopaje
La trampa también afecta a estos premios y hasta cuatro de ellos están manchados por la lacra del dopaje. En 1999 Marion Jones fue elegida mejor deportista y Lance Armstrong ganó la reaparición, en 2002 dieron otro premio a Armstrong, el de mejor deportista, y en 2003 el atleta paralímpico canadiense Earle Connor ganó en deporte adaptado (en su defensa adujo que el positivo fue por su medicación contra el cáncer).
