El mercado de invierno nunca ha llegado a tener la trascendencia del de verano, pero son muchos los fichajes que llegaron como estrellas o por lo menos, como un revulsivo importante, y acabaron siendo un fiasco.
El diario Marca publica una lista con algunos de estos futbolistas. Todos los clubes han sufrido en alguna ocasión el mal rendimiento de sus jugadores, desde los considerados como equipo grandes, pasando por los más pequeños y humildes.
El Atlético de Madrid es uno de los equipos que no siempre ha podido presumir de su buen ojo en el mercado de invierno. El club rojiblanco fichó al brasileño Elías procedente del Corinthians por siete millones de euros. Fue en la temporada 2010/2011 y el jugador apenas duró un año en el Atleti.
Stan Collymore llegó como futbolista estrella del Real Oviedo en la temporada 2000/2001. Sólo estuvo en el equipo asturiano un año, ya que el jugador inglés se retiró a final de esa misma temporada.
Otro de los equipos afectados por el fracaso de uno de sus fichajes es la Real Sociedad. En el año 2000, fichó a Gyorgy Demetradze por 900 millones de pesetas. El futbolista georgiano firmó por tres años y medio pero únicamente estuvo con los donostiarras una temporada.
Miroslav Stevanovic fichó por el Sevilla hace dos temporadas. Firmó hasta 2017 y se acabó marchando seis meses después de su llegada. Apenas disputó 104 minutos con el club hispalense.
Aunque, sin duda, el equipo que se lleva la palma en cuanto a los peores fichajes del mercado de invierno es el Real Madrid. El club blanco pagó 3,5 millones por Thomas Gravesen en la temporada 2004/2005. Una pelea con Robinho le apartó del equipo y Fabio Capello le declaró transferible. El danés acabó vendido al Celtic en 2006.
Al año siguiente, el Madrid volvió a recurrir al mercado de invierno y fichó a Antonio Cassano por 5,5 millones procedente de la Roma. Sin embargo, acabó fuera del equipo por indisciplina y dos temporadas más tarde regresó a Italia.
Los fiascos en el Real Madrid siguieron y a finales de 2006 llegó el ‘nuevo Redondo’. Fernando Gago aterrizó en el club blanco por 20,5 millones de euros procedente de Boca Juniors. Nunca contó con la confianza plena de los entrenadores que pasaron por el Bernabéu y de la misma forma, nunca fue del agrado de la afición madridista. Tras cuatro temporadas, el argentino se marchó a la Roma.
Sin embargo, el caso más sonado fue el de Julien Faubert. El francés llegó cedido procedente del West Ham en el mercado invernal de la temporada 2008/2009. Sólo disputó 60 minutos en dos partidos de liga y fue más conocido por sus desplantes que por su buen juego. En una ocasión no acudió a un entrenamiento al pensar que tenía el día libre, pero la gota que colmó el vaso fue verle aparentemente dormido en el banquillo durante un partido en Villarreal. Al finalizar la temporada, regresó al West Ham.