El Atlético de Madrid sigue con los problemas de siempre. O más bien de toda esta temporada porque su fragilidad defensiva es algo completamente nuevo. Cuando los aficionados colchoneros le pedían al Cholo que aprovechase la plantilla que tenía e hiciese algo novedoso, creo que no se referían exactamente a esto, por lo que sea. Pese a todo, y a recibir tres goles, lograron ganar el partido ante el Getafe.
Antes del partido el contexto no era el mejor: 5º en Liga a dos puntos de los puestos Champions, la temporada con más goles en contra de la era ‘Cholo’ y sensaciones de que el equipo es capaz de mucho más. Y lo cierto es que es así, son los mismos que la temporada pasada fueron campeones de Liga.
La noche empezó con Luis Suárez fallando un penalti. El primero de los tres que se verían en el encuentro. Y más que error del uruguayo, méritos al héroe de la acción, David Soria, que detuvo el lanzamiento con firmeza. Poco más de 10 minutos después, Ángel Correa, nombrado mejor jugador de LaLiga del mes de enero, daría la ventaja al equipo de la capital. Está en un momento de forma increíble, todos nos damos cuenta. Y es que su recital no terminó ahí. En la acción del segundo gol, convertido por Cunha, da un pase en profundidad perfecto para Marcos Llorente que termina en donde tiene que terminar, en gol. Tras el 2-0 comenzaría la debacle.
Borja Mayoral, incorporación del mercado de invierno procedente de la Roma, recortaría distancias para los “visitantes” del otro derbi madrileño casi en el minuto 30. Tan solo cinco minutos después, los de Simeone cometían el primer penalti con una mano de Cunha. Enes Ünal no perdonó y puso tablas en el marcador. Llegado el minuto 40, una nueva mano dentro del área de Oblak, esta vez de Lemar, daría una segunda ocasión desde los 11 metros para el turco, misma cantidad que goles lleva Ünal esta temporada. Gran año para él.
Ya con el 2-3 en el marcador, a los de Simeone les tocó remar. Pero la corriente en contra se suaviza significativamente cuando tienes a un experto en tu barco. Una vez más, Ángel Correa apareció. Puso el 3-3 de cabeza antes del descanso y, lo que fue una primera parte frenética, terminó con seis goles en menos de 50 minutos.
Ya en la segunda parte, las cosas se volvieron a complicar para el Atleti. Felipe cometió una temeraria plancha que impactó en el torso de Arambarri y que supuso la roja directa. El Atlético de Madrid se quedaba con 10. Tras su expulsión, el Cholo le dio entrada a Mario Hermoso, que había quedado muy señalado tras el encuentro frente al Barcelona. El español salió con ganas de redimirse y en la recta final, en el 89’ para ser más exactos, logró conectar un remate acrobático dentro del área pequeña que sentenció al equipo azulón. Era el 4-3.
Como en todo, este partido tuvo un lado positivo y uno negativo. La parte mala: el Atlético de Madrid, un equipo construido a partir de la solidez defensiva, volvió a encajar goles, muchos. La parte buena: victoria en casa, remontando, con un jugador menos, con cuatro goles a favor, y recortando distancias sobre sus rivales a batir en la clasificación de LaLiga. Cada uno que se quede con lo que le interese.