La Fórmula 1 visitó Miami para la celebración del quinto Gran Premio de 2023. Centrándonos en lo sucedido en la pista, volvimos a vivir el dominio de Max Verstappen en su máximo esplendor. El holandés se alzó con su tercer triunfo de la temporada a pesar de salir desde la novena posición. No hay quién pare a este cohete. Analizo el fin de semana en tres claves:
Red Bull: sin rivales a la vista
Han conseguido 4 dobletes en 5 carreras. Inicio prácticamente inmaculado. Para que nos hagamos una idea, en 2022 consiguieron un total de 5 durante todo el año. En su época de mayor dominio (2010 – 2013) no lograron nunca más de 4 dobletes por temporada. Lo de los austriacos ha tomado un claro color de dominio sin rival durante todo el calendario.
Sergio Pérez logró la pole e hizo una buena carrera, pero nada pudo hacer ante la velocidad de su compañero. Max Verstappen se vio condenado a salir noveno tras fallar en el primer intento de Q3 y ver que Charles Leclerc le destrozaba el segundo con su accidente. A pesar de ello, demostró el gran potencial de su monoplaza y su estupendo nivel de pilotaje. En tan solo 14 vueltas pasó de 9º a 2º.
A medida que pasaban las vueltas se veía que Verstappen se iba a alzar con la victoria. Nada pudo hacer ‘Checo’ ante el ritmo de carrera de su compañero. En el tramo final de carrera, Max, con gomas más blandas y nuevas, adelantó al mexicano sin gran dificultad para alzarse con un nuevo triunfo y mantenerse como líder del mundial. Verstappen sacó músculo cuando algunos empezaban a pensar que Pérez podría ser un fuerte rival para la lucha por el título.
Un sueño llamado Aston Martin
Los resultados que está firmando Aston Martin en este inicio de año no entraban en ninguna quiniela realista. Lo mejor de todo es que tras subir al podio en las tres primeras carreras, siguen cosechando magníficos resultados en fines de semana donde no todo les ha ido de cara.
La introducción del nuevo alerón trasero para ganar velocidad punta ha tenido algún inconveniente mayor del deseado. Ya en Azerbaiyán sufrieron con él, pero Alonso se quedó a tan solo 1 segundo de subir al podio. En Miami, tras sufrir y no conseguir buenos resultados en los entrenamientos, firmaron una segunda posición de salida con el piloto español y el domingo el cuarto podio en cinco carreras.
Lo mejor de todo es que los resultados que están cosechando no son circunstanciales. No son porque los otros pilotos tengan un mal domingo y se aproveche la oportunidad. El resultado obtenido es el merecido sobre el papel en circunstancias normales. Así lo demostró Alonso el domingo durante la carrera. No pudo hacer nada ante el dominio de Red Bull, pero tuvo el nivel para mantener a raya sin mayor dificultad al Ferrari de Carlos Sainz y al Mercedes de George Russell. Si esto es un sueño, que nadie me despierte.
Pesadilla en Ferrari
Si comento que en Aston Martin están viviendo un sueño, en la escudería italiana deben estar viviendo más bien lo contrario. Sus pilotos argumentan que el monoplaza rojo es realmente difícil de pilotar, que es muy impredecible.
El fin de semana de Charles Leclerc ha sido para olvidar. Se fue contra el muro en la Q3 tras perder el control de su monoplaza. En carrera, sufrió una gran falta de ritmo. Le vimos durante gran parte de la carrera luchar con Magnussen. El danés, con un coche claramente inferior, llegó a adelantarle en una muy buena maniobra.
Por su parte, Carlos Sainz tuvo un mejor fin de semana. Sufrió con el Ferrari, pero pudo firmar un Gran Premio mucho mejor que el de Bakú. Tras todos los palos recibidos por su actuación, llevó a su monoplaza al mejor puesto que podía conseguir (5º).
Para terminar, si se quiere ser coherente, Leclerc debería recibir los mismos palos que recibió Sainz hace una semana. Y lo digo simplemente porque al español se le atacó después de su pobre rendimiento en Azerbaiyán y lo del monegasco en Miami ha sido bastante peor.
Imagen de cabecera: Galería Red Bull