Todavía no han pasado dos años desde que empezó todo y ya es la tercera temporada consecutiva en la que Marc Márquez comienza a remolque en la lucha por el título. Es más: lleva desde 2019 sin disputar la carrera del segundo gran premio del curso. Curiosamente fue en Argentina, donde MotoGP regresa este fin de semana… sin Márquez.
En 2020 se probó en entrenamientos una semana después de la violentísima caída en Jerez que lo inició todo y que le tuvo fuera de combate hasta la tercera cita del pasado 2021. Y en este 2022, en el que los problemas de húmero por fin parecían ser parte de un mal sueño y había podido terminar la primera carrera del año, una durísima caída en el warm up de Indonesia le impidió alinearse en parrilla.
Como dos cursos atrás, lo peor vendría después. Concretamente en el vuelo de vuelta, cuando sintió reproducirse los problemas de diplopía que ya le dejaron en casa en las últimas rondas del pasado 2021, justo cuando parecía estar más cerca que nunca de su peor versión y venía de enlazar dos triunfos seguidos en Misano y COTA.
Por desgracia para Márquez, la sensación de estar en casa esperando una recuperación sin fecha de retorno (ni siquiera aproximada) ha pasado de déjà vu a bucle.
Por suerte para él, haberlo hecho ya antes -y en numerosas ocasiones- le permite conocer la ruta a seguir, sobre todo desde que tenga el OK para volver a subirse a la moto.
De nuevo, se abre ante él un camino con tres conjugaciones, y la duda reside en saber si conseguirá completar las tres:
1ª conjugación: REGRESAR
Desde la caída de Jerez 2020, ha planeado sobre el de Cervera la sombra de la retirada involuntaria. Los problemas derivados en la recuperación de su húmero -que se pospuso hasta derivar en una pseudoartrosis- primero y los de diplopía después han hecho pendular sobre el paddock el interrogante sobre si podría volver, y esta vez no es una excepción.
Él parece tenerlo claro, y más después de una última revisión que ha desvelado una notable mejoría en la parálisis del cuarto nervio derecho, lo que ha tenido que suponer un bálsamo para el octacampeón mundial. A sus 29 años, tiene claro que le queda mucho por ofrecer en MotoGP, así que en su mente solo está una idea: regresar.
2ª conjugación: VENCER
Seis carreras necesitó el pasado curso para volver a lo más alto del podio, y después otras siete hasta la segunda victoria de esta nueva era de su carrera deportiva. La gravedad de la lesión del húmero y la duración de la convalecencia hicieron que, a su retorno, se encontrase peleando por posiciones mucho más discretas de las que acostumbraba.
Ahora se le añade la dificultad de aclimatarse a una Honda RC213V totalmente novedosa, con la que logró un quinto puesto en Qatar aceptable dadas las circunstancias, esperando a circuitos más propicios pensando en clave de título. Ahora, cuando consiga regresar a pista, el siguiente objetivo en la hoja de ruta del piloto ilerdense ya solamente puede ser uno: vencer.
3ª conjugación: SOBRESALIR
Regresar es algo que ha hecho en este 2022, concretamente en los test de pretemporada; y vencer no es algo que le quede tan lejano, ya que apenas hay que remontarse a finales de octubre del pasado 2021. Ni medio año, una nimiedad en comparación con los 581 días entre su triunfo en Valencia 2019 y el de Sachsenring 2021.
No se puede decir lo mismo de la tercera y última parada en la hoja de ruta, la que supondría volver al punto exacto en el que estaba a comienzos de 2020, cuando amenazaba con volver a condenar a todos a luchar por el subcampeonato. Porque muchos otros pilotos pueden vencer, pero él sólo ha nacido para una cosa: sobresalir.
La 4ª y la 5ª conjugación
Regresar, vencer, sobresalir. Tres conjugaciones, tres paradas en el camino y la duda de hasta cuál de ellas llegará. Eso dependerá de dos factores, para los que habría que -parafraseando a Tote King- inventar verbos de la cuarta y la quinta conjugación. Evidentemente no son verbos, sino conceptos intangibles:
VALOR: Se define como la “cualidad del ánimo, que mueve a acometer resueltamente grandes empresas y a arrostrar los peligros”. Por esa parte, no va a haber ningún problema, ya que siempre ha sido una de sus principales características como piloto. Es cierto que lo sucedido en los dos últimos años metería el miedo en el cuerpo a cualquiera, pero la reacción del 93 tras todo aquello ha dejado patente que mantiene intacto el valor.
ALBUR: El gran intangible de la vida. “Suerte o azar de que depende el resultado de un proyecto o un asunto”, según la Real Academia Española. Si bien las caídas -y las lesiones- son inherentes a la trayectoria deportiva de un piloto, las consecuencias y la gravedad de las mismas va en función de aquello que no se puede controlar. Si logra regresar, vencer y sobresalir dependerá de cómo se porte con él el albur.
Imagen de cabecera: Getty Images
