Iñaki Torreblanca | Ousmane Dembélé, con apenas 18 añitos, ya está en boca de todos y es pretendido por clubes de la talla del Bayern o Manchester United. Es la penúltima promesa del Stade Rennais y del emergente balompié galo.
Nacido un 15 de mayo de 1997 en Vernon, Francia, Ousmane, como muchos jugadores que llegan al fútbol galo, tiene un origen africano muy peculiar. Su padre es de origen de Mali, mientras que su madre, comparte orígenes con Senegal y Mauritania.
Dio sus primeros pasos en el club regional ALM Évreux, un club que, en la actualidad, ya se ha disuelto. Un equipo que, como Ousmane, ha tenido a jugadores como Bernard Mendy, Mathieu Bodner, Steve Mandanda o el mismo Philippe Montanier, el técnico que hizo debutar a Dembélé.
Con pasado también por el futbol de sala, nuestro protagonista llegó al Rennes en el año 2010, después de rechazar las ofertas de clubes como el Caen o un equipo que presume de ser una de las grandes canteras de Francia como la de Le Havre.
Tras tener grandes actuaciones en el cuadro Sub-17 de los rojinegros y también en la misma categoría de la selección Blue, Ousmane saltó al equipo reserva que participa en el CFA 2 (quinta categoría), en donde fue elegido el mejor jugador de la temporada 2014-15, campaña en la que anotó 13 goles en 18 partidos.
Cerca de perder el diamante
En verano de 2015, Dembélé fue incluido por Montanier en el primer equipo para la preparación de la nueva temporada. Tras las buenas sensaciones que dejó el juvenil en Rennes, se esperaba que la dirigencia le realizara un contrato profesional, propuesta que tardó mucho en llegar. Una situación que incluso hizo molestar al presidente del equipo, René Ruello. El tema no dejó contento al jugador y amenazó con dejar el club, incluso rechazó la primera oferta del Rennes y se rehusó a unirse al club en campamento en Alemania.
Esta situación alertó a clubes como RB Salzburgo o Benfica, quienes se pusieron en contacto con Ousmane, con la intención de llevárselo. Pero la dirigencia y muy en especial, el ex jugador de la selección, Mickael Silvestre (trabaja en las formativas del club), lograron convencerlo y finalmente en el mes de octubre, firmó su contrato por 3 años con Rennes.
La llegada a la elite
Un mes después de firmar su contrato profesional, Dembélé debutó finalmente en la Ligue 1. Lo hizo visitando al Angers, ingresando de cambio en los últimos 5 minutos del encuentro, sustituyendo al polaco Grosicki. Dos semanas después, fue titular y marcó su primer gol ante el Bordeaux. A partir de ahí, Ousmane se volvió un elemento muy regular para Montanier y posteriormente para Rolland Courbis. Actualmente, suma 10 goles en 19 partidos.
Su nombre tuvo más eco el pasado 6 de marzo cuando anotó un hat-trick en el derbi ante Nantes, además, como visitante. Convirtiéndose así, en el jugador más joven en marcar un triplete en Ligue 1, desbancando al hoy jugador del Milan, Jeremy Menez.
Ousmane Dembélé es un jugador que cuando uno lo ve, sabe que es diferente. Con una velocidad endemoniada y una habilidad que es envidiable, diestro de pie, una de sus cualidades más destacadas, es que es muy descarado. Un chico que se atreve a todo y no le importa quién sea el jugador que se encuentre enfrente. Grandes cualidades que han seducido a todos, y sobre todo al Bayern que está dispuesto a pagar lo que sea por el jugador.
Y es que el club bávaro, busca a un sustituto de Coman, que, en teoría, volverá a la Juventus una vez terminada su cesión. Y no hay perfil más parecido a la también joya francesa, que Ousmane.
Augurio de grandeza
El actual director del centro de formación del Rennes, Patrick Rampillon, ha dicho que “Ousmane se encuentra entre los mejores jugadores que han salido de la cantera rojinegra”. Una cantera que últimamente ha dado a Sylvain Wiltord, Yoann Gourcuff, Yann M`Vila o Stephane Mbia.
Otro canterano del Rennes como Mickael Silvestre, se ha atrevió a decir que Dembélé “Está en el top 10 de jugadores que he visto en toda mi carrera”. Además, ha declarado que el juvenil francés le recuerda mucho a Cristiano Ronaldo.
La realidad es que Ousmane Dembélé es un real proyecto de futura estrella mundial. Sólo el tiempo nos dirá si estamos en presencia de un crack de época, o simplemente en una promesa. Ojalá sea lo primero.