Brais TOURIÑO – Se paraba este fin de semana la Liga ZON Sagres, a falta de dos jornadas para su conclusión, para la disputa de la semifinal que quedaba por resolverse de la Taça da Liga. Rio Ave esperaba conocer rival para disputar la final; FC Porto o Benfica, a partido único en Do Dragao.
Tras su pronta desaparición de la lucha por la liga y la eliminacion de la Liga Europa a manos del Sevilla y de la Taça de Portugal en doble partido ante as águias, el partido de ayer por la tarde era la última opcion para los portistas de pelear por un título que, si bien para nada salvaría la temporada, si que quizá la maquillaría minimamente.
De otra parte, Benfica, ya campeón de Liga, llegaba a Porto con la cabeza en el partido de vuelta de Liga Europa contra la Juventus, y en defender el 2-1 conseguido en Da Luz el pasado jueves.
Así, Jorge Jesus planteó un equipo con jugadores menos habituales y dió descanso a otros; el eje de la defensa lo formaban Jardel y Steven Vitoria, con jugadores como Andre Almeida, Sulejmani o Ivan Cavaleiro en el once. Los locales, por su parte, once de gala, conscientes de que la mínima alegría para su afición pasaba por ganar este encuentro y en la final, contra el Rio Ave, conquistar el título.
El partido, bajo dominio portista la primera media hora, se decantó aún más hacia estos con la justa expulsión de Steven Vitoria a la media hora por falta sobre Jackson cuando ya se olía el gol del delantero cafetero. A partir de ahí, más dominio local, con Benfica pensando en los penalties o en alguna jugada aislada donde conseguir un gol. Ezequiel Garay, saltó al campo para recomponer la defensa y su presencia en el eje de la zaga se hizo notar. Los minutos pasaban y FC Porto era incapaz de batir en su campo a un Benfica con un jugador menos. Y tras una hora en ese escenario, se llagaba al noventa y a la tanda de penalties.
Tras los cinco penalties de cada lado, el marcador reflejaba un tres a tres que conducía el encuentro al verdadero drama de la muerte súbita. Acierta Ivan Cavaleiro para los benfiquistas y falla Fernando para el FC Porto, y la tarde se torna dramática para el aficionado portista, que pierde cualquier cosa a la que agarrarse esta temporada, excepto que este verano haya una revolución en su equipo, para que vuelva a ser que hace algún tiempo (no tanto) fue.
Entre tanto, su eterno rival, Benfica, con la Liga en el bolsillo, disputará la final de la Taça de la Liga y la Taça de Portugal contra el Rio Ave (rival a priori asequible) y está a un (gran) paso de la final de la UEFA Europa League.
Que difícil es ser hoy portista.
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