Juanma PERERA – En Alemania, en la 1.Bundesliga, hay un club muy especial. Tan querido por sus aficionados como odiado por el resto de fans del fútbol germano. No es otro que el TSG 1899 Hoffenheim, el club de los resultados imposibles de acertar. A la cabeza de ese proyecto está Dietmar Hopp, Hopp es uno de los más ricos del país y una de las fortunas del planeta, según Forbes, amasando una fortuna de más de 5.300 millones de €. Es uno de los co-fundadores de la compañía SAP-AG. El equipo de Sinsheim andaba en la 2006-07 en la Regionalliga Süd, con, entre otros, rivales actuales como el FC Augsburgo. En pocos años se vio ascendiendo a 2.Bundesliga e inmediatamente, en la 2008-09, hacía su debut en la máxima categoría del fútbol alemán. Y en aquel año no fue nada mal. Acabaron la 1ª vuelta como los simbólicos "Campeones de Invierno", imbatidos en su estadio cediendo sólo dos empates y ganando con claridad a equipos importantes como Hamburgo o Borussia Dortmund. Se abonó a la 11ª posición durante tres temporadas hasta que jugó la Relegation.
Pero Aquello es pasado. El objetivo de Hopp es subir al Hoffenheim al siguiente escalón y en verano, el mercado de fichajes lo aprovechó al máximo. Se marcharon hombres importantes como Johnson, Thesker, Derdiyok y Joselu, todos ellos, hombres habituales. Llegaron varios hombres a base de talonario, para reforzar la plantilla. No fue un gasto tan grande como pudieran hacer los clubes millonarios, pero teniendo en cuenta la historia, ha podido fichar bien y barato. Se fichó a Oliver Baumann para reforzar la portería; al mundialista Bicakcic para la defensa; Schwegler para el mediocampo y Szalai del Schalke 04 para la delantera. Nombres que, quizás, un club de nivel medio-bajo alemán de la 1.Bundesliga no podría contratar, pero que gracias a la prosperidad económica de los de Sinsheim, lo hacen posible.
Y este año el objetivo es mayor, como ya hemos dicho. Comenzaron oficialmente goleando por 0-9 a un humilde equipo de la ciudad de Hamburgo llamado Uhlenhorster SC Paloma y en liga, tras cinco partidos disputados, se mantienen en 2ª posición, tras dos victorias y tres empates. El TSG se había caracterizado en las últimas temporadas por protagonizar encuentros de muchos goles, con remontadas inesperadas y resultados abultados. El año pasado, además, fue protagonista de uno de los momentos más polémicos de la historia de la competición, el gol de Kiessling que entró por el lateral y que después en Sinsheim usaron como felicitación de Navidad, para quitarle hierro al asunto, una vez sabido que no se iba a repetir el encuentro.
En lo que va de temporada, sólo el duelo ante el Friburgo ha tenido esas características de partido loco. Justo, el encuentro era muy especial para Oliver Bauman que se iba a enfrentar por primera vez al club de toda su vida, el SC Friburgo. Y eso que se especuló con su posible llegada a un club de mayor nivel, entre ellos, el Schalke 04. Pero eligió la confianza de la familia de Hopp y el Rhein-Neckar. Partidos como éste de la jornada 5ª se vivieron en muchas ocasiones durante las dos últimas temporadas y seguro que, con la mentalidad del Hoffenheim, se seguirán viviendo.
Gisdol tiene en su plantilla un grupo de jugadores top que tienen nivel para jugar en clubes grandes y esa es la intención. Comprar bueno, bonito y barato, sumado a formar jugadores desde las categorías inferiores para luego venderlos a clubes de mejor nivel, a precios más altos. Süle y Toljan llegaron desde abajo y ya son habituales de la primera plantilla. Roberto Firmino es el hombre clave y una de las revelaciones de la temporada pasada.
Así es el Hoffenheim. Salido de un lugar pequeño, rumbo a los sueños más grandes. Gracias a un multimillonario pasó de la nada a la primera plana, a pesar de las críticas de muchos aficionados rivales. Y ahí están, esperando que les llegue el momento de jugar en Europa. Puede que sea fruto del deseo de una sola persona, pero hasta el equipo más pequeño tiene derecho a soñar.