Que el Signal Iduna Park sea uno los estadios más imponentes del mundo no es una sorpresa para nadie. Que su espectacular atmósfera suponga un apoyo extra para su equipo, el Borussia Dortmund, tampoco debería sorprender.
Con su triunfo frente al Hamburgo (3-0, goles de Gonzalo Castro, Kagawa y Aubameyang), el Borussia Dortmund ha cumplido exactamente dos años sin perder en casa en Bundesliga.
La última derrota del equipo amarillo en casa tuvo lugar el 4 de abril de 2015, contra el Bayern. Robert Lewandowski anotó entonces el único gol del encuentro del equipo entonces entrenado con Guardiola.
Jurgen Klopp era entonces el entrenador del Dortmund, y se mantuvo cuatro partidos invicto en el Westfalenstadion hasta final de esa temporada. Desde la siguiente, ya con Thomas Tuchel como entrenador, el Borussia suma ya 30 partidos sin perder en casa, con solo seis empates concedidos. Darmstadt, Bayern, Colonia, Hertha, Schalke y Augsburg han sido los únicos equipos capaces de sacar un punto de la caldera amarilla.
En otras competiciones, el Dortmund solo ha perdido dos partidos en casa en las dos últimas temporadas: contra el PAOK de Salónica en Europa League la pasada temporada; y en la Supercopa contra el Bayern el pasado verano. Este año en Champions League no ha perdido contra Real Madrid, Sporting, Legia y Benfica, con el Monaco como próximo rival.
Pese a esta fortaleza como local, la irregularidad del Borussia Dortmund como visitante ha lastrado totalmente sus opciones de título: solo cuatro victorias fuera de casa en 14 partidos en Bundesliga, que le obligan a conformarse con la lucha por el subcampeonato contra la revelación Leipzig y el Hoffenheim de Nagelsmann.
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