Jessica Bouzas (Villagarcía, Pontevedra, 2002) cerrará 2020 habiendo jugado su primera final profesional. Con los 18 años recién cumplidos (24 de noviembre), la tenista gallega ha dado en Madrid un paso más a las puertas de dedicarse a tiempo completo al circuito profesional. No pudo ganar en Ciudad de la Raqueta este domingo, pero ya tiene su primera final y la experiencia y madurez que conlleva.
“Me siento bien pese a no haber ganado. Me queda la espinita de ganar el torneo, pero estoy contenta por cómo he afrontado la final y me quedo con eso”, analizaba para Sphera Sports minutos después del partido ante la suiza Conny Perrin, primera favorita, y campeona 6-4 7-6.
La semana de la tenista gallega ha sido perfecta hasta la final. Cuatro partidos y ningún set cedido. Menos de cinco juegos por partido: “Los partidos van más allá del resultado. Todos los encuentros han sido duros y disputados. Me los he podido llevar en los momentos clave y por eso esos resultados”, explica abriendo el especto a la semana en Madrid.
Una ciudad, Madrid, cuya altura afecta y cambia el juego: “Cuando cortas la bola, vuela mucho. Si no les das aceleración o en pelotas de tensión no mueves la mano, la bola se va. En otros lugares sin altura no te afecta”.
La temporada más rara que se recuerda le ha traído su primera final a Jessica Bouzas, que analiza el año en perspectiva. Malo, sí, pero para todos igual: “Toca seguir y llevarlo para adelante como se pueda. Estar bien mental y físicamente y afrontar una situación que no es fácil”. Perspectiva. Madurez. Con 18 años.
Mirando al futuro, llega un 2021 lleno de preguntas. El calendario, aunque más normalizado que este 2020, no será como habitualmente. Cuarentenas, cambios de fechas y adaptaciones alrededor de los cuatro Grand Slams, los cuatro imanes de cada año.
“Por la situación, no se puede establecer un calendario fijo. Lo principal será competir lo máximo siempre que pueda tanto mental como físicamente. Hay que ir poco a poco. Empezar desde cero y más ahora que doy el salto de junior a profesional. Va a ser un año inesperado. Igual que 2020. Hacer la final en el último torneo del año sorprende. Venía de hacer no muy buenos resultados y aquí estoy. Espero competir, dar mi nivel, trabajar y así llegarán los resultados”, explica Jessica, mirando ya hacia la temporada que empieza en apenas dos semanas.
La nueva temporada, además del cambio, traerá para Bouzas el salto al 100% al circuito profesional, dejando el junior atrás: “La diferencia (entre junior y profesional) es la juventud y falta de experiencia del junior. La gente que lleva más tiempo sabe más lo que hacer. Nosotros vamos a algo nuevo. Ahora tengo que adaptarme y darme cuenta que no soy junior”.
Primera final profesional antes de afrontar su primer año íntegramente como profesional. Jessica Bouzas. No llegará desde cero. Ya este año ha disputado 10 torneos en el circuito profesional y apenas uno (Roland Garros) en el junior. Llega con una decena de títulos en el circuito pequeño (siete individuales y tres dobles) y su primera final profesional. Y con su mejor clasificación (855). La número 56 entre las tenistas de 18 años o menos.
Imagen de cabecera: Ciudad de la Raqueta
