Alexia Putellas se consagró como la primera mujer española en lograr el valioso premio individual del Balón de Oro. Durante su discurso, la jugadora de Mollet del Vallès explicó que, aunque el logro del trofeo sea un premio individual, refleja el trabajo no de una misma, sino de todo el colectivo.
La capitana blaugrana es una de las muchas figuras que conforman la plantilla del conjunto culé. Sin embargo, la catalana es la estrella que más brilla dentro de la constelación azulgrana.
Alexia, además de ser una referente dentro del terreno de juego, capaz de liderar a su equipo en los momentos más adversos, también es la escenificación perfecta de lo que representa ser un “8” en el estilo de juego del FC Barcelona.
La media punta destaca en una infinidad de aspectos. Primero, desde su habilidad técnica para ser una maravillosa asistente o una fantástica goleadora con golpeos desde media o larga distancia. Adicionalmente, desde aspectos más tácticos, saca a relucir su inteligencia cognitiva para interpretar qué comportamientos le demanda el juego.
Gracias a su entendimiento del juego, Alexia tiene la capacidad de generar un gran impacto en el juego, indistintamente de la fase o momento en que se encuentre su equipo. Por ejemplo, en los momentos de inicio del juego estático y dinámico, es habitual verla ayudando a su equipo, ubicándose siempre en posiciones interválicas, recibiendo con una correcta orientación corporal y suficiente espacio/tiempo para poder superar presiones rivales y progresar en el juego.
Lo mismo ocurre cuando el balón se adentra en los momentos de construcción y finalización, siendo ahí cuando el impacto de la jugadora se multiplica. Esto se ve reflejado en los datos estadísticos de la pasada temporada, donde Alexia consiguió la friolera de 18 goles y 8 asistencias durante el transcurso de la liga 20/21.
La brillante ganadora del balón de oro, además de todas las habilidades ya resaltadas, dispone de una gran estructura socio-afectiva que le permite ser capaz de intuir los movimientos de sus compañeras, nutriéndolas así de balones para habilitarlas en situaciones ventajosas de cara la portería rival.
Otra de las habilidades en las que destaca la jugadora blaugrana, que en este caso no suele utilizar tanto debido al estilo de juego asociativo del conjunto culé y de la selección española, es la capacidad para sortear rivales mediante regates.
En situaciones donde su equipo se enfrenta a bloques defensivos muy compactos y que priorizan la acumulación de jugadoras en carril central, Alexia tiene la habilidad de eliminar rivales a través de conducciones verticales y regates. De esta manera, consigue situaciones de ventaja para ella misma, o bien para sus compañeras en situaciones donde, a través de esas conducciones, atrae a rivales liberando así a alguna de sus compañeras.
En conclusión, la azulgrana ha mostrado ser una jugadora única, no solo siendo una referente para su equipo y selección, sino también para todas aquellas jóvenes jugadoras que justo se están adentrando en este maravilloso deporte llamado fútbol.