La película del Espanyol

Decir
que el Espanyol está sufriendo es un pleonasmo. De nuevo, los pericos se
encuentran en plena reconstrucción de un proyecto que tiene muchos inicios y
desenlaces pero al que nunca se llega al nudo. La de los pericos es una
película que engancha a unos cuantos, pero nunca parece que tendrá el éxito de
una superproducción.

Esta
temporada 17/18, de nuevo, ha sido confusa. Promesas rotas, contratos que
parecían que se iban a firmar y ahora se rompen, y así un sinfín de sucesos
desilusionantes. Ante ello, el rendimiento en el césped no ha sido el más
esperado. En cuanto a puntos se está más cerca de Europa que del descenso, pero
la actual decimosexta posición no es halagüeña.

Los
de Quique se enfrentan en la próxima jornada de Liga a un Deportivo que pasa por uno de sus peores
momentos de la temporada. Sus sensaciones son horribles ya que tras el despido
de Parralo, la llegada de Seedorf no ha cambiado el signo del conjunto
deportivista. Para el Espanyol solo hay un problema: juegan fuera.

Los
pericos han ganado un partido como visitante –frente al Málaga-. Así, sus
números lejos del RCDE Stadium son cercanos al descenso, con 8 puntos en 11
choques. Vencer mañana insuflaría a los catalanes la confianza necesaria para
afrontar un final de curso que se puede hacer muy largo si se quedan en esa
famosa zona gris en la tabla, la de estar lejos de los lugares de descenso y de
la Europa League.

Esa
posibilidad sería peligrosa. El contexto actual de su entrenador no es bueno
porque tiene una relación muy erosionada con la directiva. Esto no parece que
vaya a mejorar, y si la pelota no entra en las próximas semanas este proyecto
que tantos giros de guion nos propone con el paso de unos pocos días, puede
tener un desenlace doloroso. Uno más.