Desde hace días, aquella gente aficionada al deporte que tiene que madrugar por mucho que estemos en agosto se levanta hecha un zombi. Que los juegos Olímpicos de Río de Janeiro se disputen “al otro lado del charco” tiene mucho que ver con sus cinco horas de diferencia, pero hay otro factor a tener en cuenta, la televisión americana propietaria de los derechos.
No parece ser excusa suficiente la diferencia horaria para que las finales de natación se disputen todas a partir de las 22:00, hora local de Río, o que con muchas de las finales de atletismo vaya a pasar más o menos lo mismo. Recordemos, por ejemplo, que la esperadísima final de los 100 m. lisos masculinos se correrá a las 03:25 de la madrugada en la noche del domingo al lunes, es decir, 22:25 hora de Río de Janeiro.
Son horarios tardíos incluso para el público local, pero aquí entra en juego otro factor, la televisión americana (en este caso, la NBC) que paga mucho dinero por los derechos y procura “ajustar” los horarios para que lo más interesante ocurra en el “prime time” estadounidense, que recordemos que es de 19:00 a 22:00. Casi hay que decir que afortunadamente no es como en España, de 22:00 a 24:00, si no tendríamos que desayunar con algunas pruebas.
Desde Roma 1960 las televisiones americanas han ido pagando por emitir por los Juegos Olímpicos y la cantidad ha ido subiendo exponencialmente. Si en Roma 1960 la CBS apenas pagó 600.000 dólares, 20 años después, en Moscú, la NBC se gastó 87 millones, que supusieron, por cierto, toda una ruina para la cadena por el boicot de Estados Unidos a aquellos Juegos. Aun así, tras el paréntesis de Los Ángeles, cuyos Juegos fueron adquiridos por la ABC, la NBC se ha convertido en la cadena de referencia en Estados Unidos para seguir este acontecimiento planetario.
En los últimos tiempos, la NBC ha comprado en bloque varias ediciones de Juegos Olímpicos de invierno y verano, dándose el caso de que va a pagar una astronómica cifra, 7.650 millones de dólares, por varias ediciones que aún no se han adjudicado, las de verano de 2024, 2028 y 2032, y las de invierno 2022, 2026 y 2030. Es decir, la cadena ya posee derechos hasta dentro de 16 años. En la tabla de más abajo tenemos en detalle todo el historial que une al COI con las televisiones americanas y a veces nos hace ser “un zombi a la intemperie”.
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