El Fútbol Club Barcelona está aprovechando el mercado de fichajes de verano para reforzar su plantilla. La sanción que obligó a sus incorporaciones de 2015 –Arda Turan y Aleix Vidal– a tener que esperar hasta enero provocó que éstos no acabasen de funcionar como se esperaba y el club culé necesita un fondo de armario potente.
En el periodo estival del año 2014 el Barça llevó a cabo una renovación importante en su plantilla con bajas de renombre como Fàbregas o Alexis Sánchez y grandes fichajes como Luis Suárez o Rakitic. El resultado fue fantástico para los culés que firmaron un triplete al final de la temporada 2014-15. De cara a la campaña 2015-16 las incorporaciones no podrían debutar hasta mediados de año, por lo que ni Arda Turan ni Aleix Vidal entraron en los planes de Luis Enrique a la hora de disputar los partidos trascendentales y las lesiones lastraron al Barcelona.
Verano 2014, sin Robert
De hecho, se puede observar un cambio en la forma de trabajar desde la llegada de Robert a la ciudad condal. En el verano de 2014, sin Robert Fernández, el Barça desembolsó 43 millones de euros en tres jugadores: Jèrèmy Mathieu (20 millones), Thomas Vermaelen (19 millones) y Douglas (4 millones). El belga y el brasileño han resultado prácticamente inexistentes desde su incorporación y el central francés demasiado caro dado su edad y su rol de suplente.
Verano 2015, con Robert
El Barça nombró a Robert Fernández como secretario técnico en el verano de 2015. El centrocampista turco y el lateral catalán fueron peticiones expresas de Lucho en colaboración con el nuevo responsable de fichajes. Es por ello que su precio se ajustó al valor de mercado (17 millones por Aleix Vidal y 35 por Arda Turan) y llegaron a tiempo para hacer la pretemporada. Circunstancias ajenas a los propios futbolistas determinaron su rendimiento pero el trabajo realizado por el nuevo empleado del club fue satisfactorio.
En cambio, el mercado de verano de 2016 es el primero en el que Robert puede trabajar con total libertad sin estar supeditado a sanciones. Y por casi el mismo precio que dos años antes; 45.75 millones de euros, ha fichado a tres prometedores futbolistas de 22 años: Samuel Umtiti (25 millones), Lucas Digne (16.5 millones) y Denis Suárez (3.25 millones). Necesarios, no sobrepagados, con potencial y futuro para triunfar. La diferencia entre tener un secretario técnico o no tenerlo y el ejemplo de que fichar en un club grande conlleva un trabajo previo de scouting y toma de decisiones. La vida real no es el FIFA 17 y contratar a golpe de talonario no siempre significa éxito. El Barça está en el buen camino.