Cristiano Ronaldo se marchó del Real Madrid el pasado verano, hace casi un año, y desde entonces todo ha sido un desastre para el equipo blanco, desde la derrota en la Supercopa de Europa hasta la humillante eliminación en Champions, pasando por los tres entrenadores en el banquillo o el pasotismo de futbolistas como Bale, Marcelo e Isco. Si muchos no entendieron en su momento la decisión de la directiva de no fichar un ‘galáctico’ que supliese al crack portugués, la unanimidad fue máxima cuando se vio, según avanzaba la temporada, a un equipo sin producción ofensiva y cuyo mayor desequilibrio residía en un futbolista de apenas 18 años con más corazón que puntería.
«Buscarle un sustituto es muy difícil. Teníamos muy buenos jugadores que podían suplirle. Bale, Asensio, venía Vinícius… No creo que este fuera el problema de la temporada», le dijo Florentino a De la Morena en el Transistor. Que se esperaba más del galés estaba claro… ¿pero responsabilizar a Asensio o Vinícius de marcar los más de 50 goles de Cristiano al año? La planificación deportiva fue un fracaso, se mire por donde se mire. Y con el Madrid a la deriva, algún fichaje de peso debió caer en invierno como medida drástica. Solo llegó Brahim.
Ahora empieza la revolución, y Eden Hazard parece ser ese ‘crack’ que ansiaba el madridismo y que necesita el equipo desde la salida de Ronaldo. Hacía tiempo que no se veía una estrella con tanto deseo de fichar por la casa blanca. Tantos guiños en el último año, y la confirmación de Florentino (“tengo mucho interés en que venga al Real Madrid y tengo mucha esperanza de que venga”) dejan el pescado prácticamente vendido.
Aunque desde su llegada al Chelsea ha sufrido algún altibajo, Hazard ha sido constante en su rendimiento, conquistando seis títulos y siendo determinante en todos ellos. Tras su gran Mundial de Rusia, liderando a su país hasta el tercer puesto, los rumores sobre su salida aumentaron. Finalmente se quedó en el Chelsea, y el sueño de fichar por el Real Madrid le volvió a dar la espalda. Aquello no le hundió, sino todo lo contrario: este curso ha sido, sino el mejor, uno de los mejores de su carrera. 21 goles y 17 asistencias en 52 partidos, además de ser el MVP de la final de la Europa league con un doblete y una asistencia en los cuatro goles al Arsenal en Bakú.
Sus palabras tras el pitido final ya eran de despedida. A sus 28 años, Hazard está preparado para dar el salto a un club con mayores aspiraciones, huérfano de un líder nato. El belga tiene todo lo que ha faltado esta temporada al Madrid, desde el desequilibrio en banda hasta el carácter para echarse el equipo a la espalda. Abre puertas que parecen imposibles de abrir, y da la sensación de que va a formar un tándem magnífico con Karim Benzema (el talento llama al talento). El Madrid suspira por él y él suspira por el Madrid. Llegó su hora.
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