El ex internacional inglés Paul Gascoigne reconoció sus problemas de alcoholismo y su adicción a las drogas y haber intentado suicidarse a causa de éstos. Además, en su lucha por superarlos y rehabilitarse sufrió varios desvanecimientos que casi acaban con su vida.
«Mi corazón falló en tres ocasiones, los médicos lucharon por revivirlo. Es muy sencillo, es el camino más fácil, tomas unas cuantas pastillas para dormir, te das un baño caliente, bebes un poco y simplemente caes desplomado», declaró a la televisión británica SKY. También reconoció beberse cuatro botellas de whisky diarias, que la relación con su hijo había empeorado considerablemente y lamentó la forma en que las adicciones le hacían tratar a sus seres queridos, especialmente a su ex mujer Sheryl.
La entrevista recogida es de hace varios años y posteriormente acudió a Arizona para desintoxicarse en una famosa clínica y su recuperación se presumía optimista y exitosa. Sin embargo, en julio de este mismo año salió a la luz una imagen del ex futbolista desnudo en la calle, con un aspecto horrible, un cigarrillo en la boca y según el medio inglés The Sun volvía de comprar ginebra.
Precisamente el último conflicto de la familia Gascoigne es con The Sun. Apenas un mes después de la publicación de aquellas fotografías, la hermana del ex futbolista, Lindsay Gascoigne, denunció en sus redes sociales un trato vejatorio por parte de los reporteros del periódico que supuestamente compraron botellas de alcohol para dejarlas delante de la casa de su hermano y tomar una instantánea. El mensaje es el siguiente: