Por suerte o por desgracia nací en un momento clave, un punto de inflexión para el fútbol en nuestro país. España conseguía albergar entre el 13 de junio y el 11 de julio el mayor evento del fútbol mundial y pese a que se cayó en segunda fase viendo como la Italia de Paolo Rossi derrotaba en la final a Alemania Federal aquel evento siempre será recordado por la mascota que dio color y representó a todos los españoles, nuestro eterno y flamante ‘Naranjito’.
María Dolores Salto y José María Martín Pacheco crearon con un millón de pesetas una simpática y graciosa naranja que desbancó en su elección a tópicos e iconos varios de nuestro país como lo son los toros, la paella, panderetas… Posteriormente sería vendida por 1.400 millones a una empresa de merchandising. El acierto fue, sin duda, devastador.
Desde entonces, el tiempo ha ido poniendo a nuestro fútbol en un lugar privilegiado no sin antes mucho sufrimiento y mazazos varios en campeonatos europeos y mundiales hasta llegar al año 2008, donde nuestra generación obtuvo una gratificante recompensa con aquél gol de Fernando Torres en la final ante la siempre competitiva y noble Alemania en la Eurocopa de Austria y Suiza.
Dos años más tarde Iker Casillas y el ‘elegido’ Don Andrés Iniesta marcaban un antes y un después para el fútbol español en Sudáfrica ante Holanda conquistando por primera vez una Copa del Mundo, cerrando el ciclo, de momento, en el verano del año pasado, en un final que no fue tal donde los nuestros zarandearon, y de qué manera, en Kiev a una Italia que pagó muy caro su afán por tratar de tú a tú al combinado de Vicente del Bosque.
Pero no todo han sido selecciones, Eurocopas y Mundiales. Naranjito y nuestra privilegiada generación -porque así lo siento- han visto como Real Madrid y F.C.Barcelona, F.C. Barcelona y Real Madrid, elijan ustedes el orden, se han repartido títulos nacionales y europeos por delante de clasicazos del fútbol español como Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla, Athletic de Bilbao, Real Sociedad y Real Zaragoza, entre otros.
Desde este espacio trataré, espero que con la ayuda de todos ustedes, de analizar y gestionar todo aquello que el fútbol y el entorno que le rodea nos aporte y depare en el día a día sin dejar de lado por ello el resto de asuntos de interés, ocio, aficiones, etc.
Vivimos en un momento ya de por sí lo suficientemente ‘jodido’, permítanme la expresión, como para amargarnos más. Es por ello por lo que se pretende, única y exclusivamente, desconectar, dejarse llevar y saborear de lo poco o único con lo que mucha gente se ilusiona en medio de la rutina y desidia que nos azota.
Pónganse cómodos, comenzamos.