El pasado 7 de septiembre de 2014, en un duro y ajustado partido en el Pabellón Caja Madrid de Alcalá de Henares, dos goles de Raúl Campos y Miguelín en la prórroga daban el triunfo a ElPozo Murcia en casa de Inter, levantando así la que sería su quinta Supercopa de España. Desde entonces, y tras ser finalistas de liga la pasada campaña, el conjunto charcutero no ha vuelto a saborear el éxito.
A pesar de tener presencia en finales, sobre todo de LNFS, la suerte le está siendo esquiva a la escuadra murciana, que, y siendo justos, se merece mucho más. La línea que separa la gloria de la tristeza es muy fina, sí, pero también muy difícil de atravesar.
Tras la contundente victoria en Tudela por 8 goles a 1 frente a los locales, Aspil Vidal Ribera Navarra, deja la eliminatoria de semifinales muy encarrilada para ElPozo, por lo que la Copa del Rey puede ser uno de los grandes alicientes. Si a esto añadimos que Movistar Inter, vigente campeón y bestia negra del conjunto pimentonero en varias ocasiones durante los últimos años, se encuentra ya fuera de la competición, los ánimos crecen. Eso sí, en el caso de consumarse la presencia en la gran final, tendrán que batirse el cobre frente a Barça o Palma Futsal, tarea nada sencilla.
Lo cierto es que Duda y los suyos han visto en el torneo de su majestad una nueva posibilidad para darle otra gran alegría a su gente, para brindarles de nuevo esos momentos de euforia que tan bien hacen, y que parecen serles esquivos desde hace algún tiempo. La ‘Marea Roja’ se lo merece, y ellos son conscientes.
El fútbol sala le debe una a ese vestuario y a esos jugadores que dan tanto y, en muchas ocasiones, reciben poco. El que la sigue la consigue. La alegría y la fiesta volverán al Palacio de los Deportes. Quién sabe si en forma de Copa del Rey, lo que sí es seguro es que ese es el objetivo.