No bailo hakas para miles de suscriptores para que luego Kilgore me haga un vídeo -si es que le dejan-. No tengo tampoco a un grupo de periodistas a mi alrededor para mandarlos a los aeropuertos a la espera de que descubran si un jugador ha aterrizado o no. No puedo, ni de broma, hacer miles de tweets sobre todos los fichajes del mercado con el famoso ‘here we go’ de Fabrizio Romano, un tipo que ya cumple la leyenda de Julio Maldini: la de que tiene a varias personas en nómina para que escriban en su cuenta. No puede ser que él lo haga todo: por salud mental es imposible. Sin embargo, tengo una sensación que, por supuesto, no tiene nada de información: Conor Gallagher jugará con el Chelsea este curso.
El inglés es uno de esos futbolistas que parece disfrutar del fútbol como forma de vida. Es decir: se cuida y se machaca por triunfar dentro y fuera del verde. “Quiero quedarme en el Chelsea”, expresó ayer con mucha convicción en una entrevista. En el terreno de juego siempre es de los que más corren. Y lo hace, por supuesto, con sentido. En el Crystal Palace, último equipo en el que estuvo cedido, están como locos por volver a tenerle en sus filas. Ya parece complicado.
Si Gallagher acaba saliendo en forma de cesión una vez más se arriesga a sufrir el síndrome de Lucas Piazón. El brasileño es uno de los ejemplos de este balompié mercantilizado: se marchaba cada año en busca de realizar buenas actuaciones para llamar la atención de los londinenses, pero nunca tuvo un momento para creer. Él no quiere eso. En Stamford Bridge, probablemente, tendrá sitio incluso para luchar por ser titular.
Lógicamente, varios cuadros de la Premier han preguntado por él. El hecho de ser inglés, de los buenos, hace que vaya a costar un dineral si al final le quieren traspasar. Es probable que la entidad se guarde esa carta en un futuro, si el fair play financiero lo demanda o no cumple con las expectativas, pero parece que tendrá su oportunidad. Asimismo, el centrocampista casa a la perfección con Tuchel en la manera en la que ambos ven el juego. Lo repito: todo esto lo digo sin información. Simplemente con las sensaciones que despierta un jugador que de verdad quiere tener una gran carrera.
Imagen de cabecera: @ChelseaFC