Es la cara visible del taekwondo español y no es para menos. En poco tiempo ha adelantado a todos, hombres y mujeres, a base de trabajo y carisma. Han pasado 15 meses de la plata olímpica que dio la vuelta al mundo, y desde entonces Adriana Cerezo se ha empeñado en que aquello no fuera algo aislado, un espejismo. Nunca revivió los 10 segundos que le privaron del oro en Tokio, y tiene la medalla bien guardada porque su objetivo no es otro que seguir adelante y ganarlo todo. Absolutamente todo. «No hay que estancarse en el pasado. Sólo la saco cuando tengo que llevarla a algún sitio. No hay que pensar en las medallas que has ganado sino en las que quedan por venir», dijo hace unos meses en una entrevista en MARCA.
La madrileña acapara focos desde su hazaña en los pasados Juegos, y aunque reconoce que eso es positivo para el crecimiento del deporte que ama, tiene claro que entrenar duro es lo importante. No solo eso: como ahora las rivales la tienen más controlada, en el Hankuk suelen cambiar las técnicas y tratan de ser creativos. Innovar para sorprender a tus contrincantes y para que el público no se aburra. Por eso Adriana siempre va a entrenar con una sonrisa. Pocos deportistas reconocen ser más felices durante el camino que tras la consecución del objetivo.
El 2022 de Cerezo es sencillamente espectacular. Apenas ha tenido tiempo de saborear sus logros, porque en taekwondo cada torneo cuenta para el ranking mundial, y muchos de ellos para la clasificación olímpica a París. En esa tabla, Adriana lucha cada mes por el primer puesto junto con su mayor rival, la tailandesa Panipak Wongpattanakit (sí, la misma que le arrebató la gloria en Tokio). La campeona olímpica ha participado en dos Grand Prix hasta la fecha y ha ganado los dos, sumando la friolera de 120 puntos. También conquistó el Spanish Open celebrado en Alicante, aunque en este caso en la categoría de -53kg. Adriana, por su parte, ha ganado nueve medallas en lo que llevamos de año, la última de ellas en el Grand Prix de Manchester: un bronce que sabe a oro tras la espectacular remontada en cuartos de final: perdía 3-5 a falta de tres segundos… ¡y ganó 7-5! (en el vídeo, ver a partir del minuto 9:12).
Ganó el bronce en el Europeo celebrado en la misma ciudad el pasado mes de mayo, pero su mayor éxito fue el oro en el Grand Prix de Roma, un triunfo que le llevó al primer puesto del ranking de forma momentánea (ahora vuelve a estar en poder de Wongpattanakit). Ha ganado tres oros más este año en los abiertos de Tallin, Sofía y Suecia, además del que logró el pasado mes de septiembre en el Europeo sub-21 (que nadie se olvide que tiene ¡18 años!). Suma también dos platas (Juegos Mediterráneos y Abierto de Bélgica) y un bronce en el Abierto de España celebrado en La Nucía. La siguiente cita será la más importante del año: Adriana Cerezo disputará el Mundial de México (13-20 de noviembre), el único gran evento en el que todavía no se ha subido al podio. ¿Caerá la décima?