Recién acabada la jornada diecisiete de Premier League nos deja un dato revelador de la igualdad de la liga, y de las sorpresas que se están sucediendo en la Premier. El Leicester llegará al ‘Boxing Day’ con dos puntos de ventaja frente a su inmediato competidor, el Arsenal, que tiene ante sí una oportunidad histórica tras ver como sus históricos rivales no pueden seguir su ritmo.
Al filo del final de la primera vuelta, el Arsenal aventaja a Manchester City (+4), Manchester United (+7), Tottenham (+7) y Chelsea (+18). Ha sabido reponerse a las bajas de sus típicos lesionados, este año con Coquelin y Cazorla a la cabeza, y ha añadido recursos más pragmáticos en partidos fuera de casa, donde intenta dominar menos con balón para salir y aprovechar la velocidad en los contragolpes. La victoria en casa ante el Manchester City son de esas que valen cuatro puntos y que presentan la candidatura real al triunfo final de la Premier League.
La jornada dejó lo que cada vez parece menos sorpresa, la victoria del Leicester City, esta vez fue en Goodison Park, los de Ranieri tuvieron una salida difícil que resolvieron con los penaltis de Mahrez y el gol de Okazaki. Vardy no anotó, pero asistió, y Lukaku sigue apuntando a su madurez con otro nuevo gol que le sitúa en la tabla de máximos goleadores tras la pareja de moda de la Premier League.
El Chelsea se estrenó con victoria en la era post-Mou, fue ante el Sunderland que fuera de casa baja muchísimo y cuya guerra no está ganar en Stamford Bridge. El Norwich City dio la sorpresa de la jornada ganando en Old Trafford y dejando a van Gaal en una situación muy delicada con la sombra de Mourinho acechando el trabajo del neerlandés. Los Spurs se repusieron de su traspiés de la semana pasada ganando al Southampton en St’ Mary’s, los de Koeman no encuentran el camino al éxito de la temporada pasada y se situan peligrosamente en la zona roja de la clasificación. Una zona roja a la que parece relegado para el resto de temporada el Aston Villa, aunque al menos arrancó un empate en casa del Newcastle que se antoja insuficiente para ambos equipos viendo las urgencias de la zona baja. Sendas victorias visitantes del Bournemouth en casa del WBA y del Crystal Palace en Stoke-on-Trent cerraron la jornada del sábado. Los cherries siguen con su gran racha sumando su tercera victoria consecutiva y el Palace sigue soñando con la zona europea.
El domingo nos dejó la exhibición del Watford de Quique Sánchez Flores ante el Liverpool de Klopp. Los hornets se aprovecharon de la inexperiencia de Bogdan y de una zaga endeble para asestar tres ‘picotazos‘ mortales para cerrar la goleada de la jornada (3-0). Swansea y West Ham ahondan sus crisis de partidos sin ganar en un encuentro que terminó como empezó, con 0-0.
Los que merecen ser destacados en esta jornada 17 de Premier League han sido:
Mesut Özil, la asistencia como forma de vida: Sigue la gran temporada del alemán en el Arsenal con su decimocuarta y decimoquinta asistencia de la temporada. Manejó al Arsenal más pragmático y letal en el primer tiempo y dio aire y espacio en la segunda mitad hasta que fue sustituido por Oxlade-Chamberlain a un cuarto de hora del final. Con las lesiones de Cazorla, Coquelin y Alexis, el alemán lleva la responsabilidad en el centro del campo. Mesut asiste, y Oliver ejecuta en un Arsenal que este año sí parece dispuesto a luchar por el triunfo de la Premier League.
Odion Ighalo, el hombre de las mil virtudes: Una de las sensaciones del año en la Premier League, el nigeriano mostró su repertorio en la victoria ante el Liverpool con dos golazos. El primero aprovechando un pase largo de Deeney, su mejor socio, y midiéndose con Skrtel en la carrera batió a Bogdan para el 2-0 con un gran disparo cruzado. El segundo gol del nigeriano se produce tras una recuperación suya en medio del campo, monta el contragolpe para Deeney que abre a la banda derecha para que Abdi envíe el balón al corazón del área para que Odion sentenciara el encuentro. 3-0 para un Watford que se sitúa a un punto de las plazas de Champions League.
Norwich, recital al contragolpe: Sigue este United emperrado en una posesión vacua, sin peligro, y eso siempre es un riesgo cuando falta intensidad en el pase y actitud en los jugadores. A eso le unes un equipo que enfrente tienes un equipo sin fisuras, con nada que perder y mucho que ganar y ocurren cosas como las del sábado. Un Norwich replegado, intenso y vertical venció en el mítico Old Trafford por 1-2. Dos contragolpes sirvieron para batir a De Gea, y solo la precisión en el pase impidieron más opciones de transformación para los canaries. Redmond, Hoolahan y Jerome fueron la punta de lanza de los de Alex Neil en una victoria que sus aficionados tardarán en olvidar.
Bournemouth, coger la ola buena: No estaba siendo una temporada feliz para los de la costa del sur, lesiones, defensa de papel y malos resultados. Se pedía a gritos la llegada del invierno para poder reforzar el equipo en varias posiciones debilitadas por la plaga de lesiones de rodilla, pero el equipo se ha rehecho en otro de los milagros de Eddie Howe, artífice del gran juego del equipo. Se ganó en solidez defensiva, el juego volvió a fluir con la recuperación de la lesión de cadera de Harry Arter, y a pesar de que Matt Ritchie no está mostrando toda su calidad, la aparición de un actor secundario como Junior Stanislas ha servido a los cherries para sumar 11 puntos en los últimos 5 partidos, siendo el segundo mejor en estas cinco últimas semanas justo por detrás del líder de la Premier League, el Leicester City. En The Hawthorns el partido se puso de cara tras la expulsión de McClean y el gran gol de Adam Smith, sin embargo, un remate de McAuley a diez minutos del final igualaba de nuevo el encuentro hasta que una internada de Gosling en el área fue objeto de derribo por parte de Dawson. Daniels marcaba el penalti y daba los 3 puntos. El Bournemouth respira con 19 puntos en la clasificación.
