Más allá de las estrellas o de los megacontratos televisivos, en la Bundesliga, el mayor patrimonio no es otro que el aficionado que acude al estadio. La competición no se concibe sin el espectador y un partido de fútbol gira siempre alrededor del aficionado. Algo que debería ser normal, pero que desafortunadamente en el fútbol moderno, cada vez pasa más a un segundo plano. Pero no en Alemania. La ley del 50+ 1 es un ejemplo de ello, las ofertas recibidas por parte del club tras comprar una entrada como como pueden ser los descuentos en transporte, otro. Los números y la afluencia de público al estadio cada fin de semana no dejan lugar a la duda. El seguidor es el mayor valor de la Bundesliga.
El Mundial de 2006 en el país teutón modernizó algunos estadios y la capacidad de varios graderíos aumentó considerablemente desde aquella cita. El resto, lo hace el público. Hasta 11 estadios de los últimos clubes que jugaron Bundesliga, superan los 40000 espectadores y la mayoría de ellos, acabaron con un «no hay billetes» en sus taquillas. El Signal Iduna Park es cada dos fines de semana, el estadio con mayor afluencia. Ver un partido de fútbol en la Südtribüne, un verdadero espectáculo al que debes asistir aunque no te guste el fútbol. Tal y como podemos ver en la siguiente tabla (extraída de Bundesliga Fanatic), más de 13 millones de espectadores vieron un partido en vivo en la Bundesliga 2014/2015, que cerró la temporada con 133 llenos totales, una asistencia media de 43532 espectadores y un porcentaje del 91% de la capacidad total.
El Allianz Arena fue el único estadio que acabó con lleno total a final de temporada. Ni un sólo partido tuvo un aficionado menos de lo posible en el coliseo del Bayern de Múnich. 72882 personas presenciaban al equipo de Pep Guardiola cada jornada que los bávaros jugaban como local. Un total de 1.239.000 espectadores a lo largo de la campaña. Borussia Dortmund, Schalke 04, Freiburg y Paderborn (2 descendidos a 2.Bundesliga) rozaron el lleno total y acabaron la temporada con una capacidad media del 99%. Sólo Hertha Berlín, Stuttgart y Hannover 96 estuvieron por debajo del 90% de afluencia, aunque todos los estadios acabaron con al menos, un lleno en la temporada.
El aficionado juega un papel fundamental en la Bundesliga. Los clubes lo saben y el espectador es el mayor beneficiado de ello. El fútbol también. La competición alemana cobra valor cada año y mucha culpa de ello, lo tiene la fidelidad del seguidor y el modelo del campeonato. Bundesliga y aficionado, un tándem que funciona a la perfección y que actúa como ejemplo para el resto del mundo.
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