El Arsenal sumó una importante victoria en The Hawthorns frente al West Bromwich Albion por 0-1, gracias al gol de Danny Welbeck, que les permite ganar el primero de varios encuentros que les traerá la semana.
El recuerdo en el fútbol es efímero y tiene un recorrido corto, sólo alterado cuando un ciclo acaba y, entonces, lanzan confeti y demás artículos de celebración. Sin embargo, hasta que no se cierra de forma oficial, el recuerdo no existirá, nadie recordará los buenos momentos, o al menos no primará sobre lo malo, que se vuelca contra los protagonistas día a día de forma injusta.
Sin embargo, todo el mundo diría, sin conocer el resultado, que el resultado fue negativo, que los Gunners perdieron frente al WestBrom. Durante el partido, desde el sector visitante del estadio inglés surgió una curiosa imagen, que ha sido el tema de debate durante las últimas horas, y que para nada tiene que ver con el resultado final.
La afición del Arsenal mostró públicamente su descontento con Arsène Wenger. Una pancarta con el lema «Gracias por los recuerdos, pero es hora de decir adiós» hizo acto de presencia desde la grada, abriendo (de nuevo) el debate sobre la figura del técnico francés.
Wenger es el técnico más longevo en su cargo en el fútbol inglés. Lejos queda ya aquel año 1996, cuando el entrenador francés llegaba a la institución del Norte de Londres, por aquel entonces a un romántico y ya extinguido estadio de Highbury. Lejos, también, queda aquella histórica temporada del Arsenal de «los Invencibles«, cuando firmaron una campaña entera sin perder un sólo encuentro en el torneo doméstico liguero.
El Arsenal hizo historia, y aquella plantilla con jugadores como Thierry Henry, Dennis Bergkamp, Patrick Vieira o Robert Pires, entre muchos otros, siempre será recordada. Pero aquel éxito rotundo de Wenger como técnico parece que ha perdido todo el crédito. Lejos quedan ya esos 10 años desde la épica consecución, y el entrenador del Arsenal ya no tiene el respaldo de la afición.
18 años siendo el técnico del conjunto londinense, 18 años que le mantienen en lo más alto de las instituciones del fútbol inglés, pero a nivel de resultados y éxitos la lista parece estancada desde aquella lluvia de estrellas y oro.
Años después sobre la figura de Wenger recayó la filosofía del trabajo de cantera, de scouting, que convertía al Arsenal en un equipo joven, donde las prematuras perlas del fútbol europeo y mundial contaban con su oportunidad de explotar y maravillar a los allí presentes. Jugadores como Cesc Fàbregas, Oxlade-Chamberlain, Diaby, Senderos o Theo Walcott, por nombrar varios casos, destacaron a nivel mediático de la mano del Arsenal y su técnico.
Jugadores formados en sus inicios en otros equipos eran atraídos por un proyecto de categorías inferiores muy bien formado y construído que aseguraba a muchos jóvenes jugadores tener minutos en la élite. Pero aquella filosofía ya no tiene crédito.
La afición Gunner ya no aspira cada año a quedarse con la posición de Champions League de turno. Quieren aspirar con los grandes por los títulos de peso, quieren marcar territorio en Premier League y aspirar a grandes cosas en la Copa de Europa. Año tras año se plantea la salida del técnico, pero se mantiene en su puesto, sigue temporada tras temporada.
Recientemente, antes del Arsenal-Borussia Dortmund, se le planteaba al alemán Jurgen Klopp la posibilidad de trasladarse al fútbol inglés, opción que no descartó para nada, y afirmó que sería algo ilusionante. Los fans Gunners ya han mostrado su descontento hacia la figura de Wenger, agradeciendo y no olvidando los éxitos pasados, pero pidiendo paso, evolución, cambios, para intentar salir de una dinámica de éxitos pobre.
¿Saldrá el próximo verano Arsène Wenger del Arsenal?