Profundamente religioso como es, Keylor Navas necesitará puñados de fe para superar dos nuevos desafíos: convencer al técnico francés Zinedine Zidane de que no es necesaria la rotación en el arco del Real Madrid y revertir las críticas que hoy pudo leer en la prensa española.
No fue el regreso soñado por el costarricense. Volvió el martes ante el Borussia Dortmund tras cuatro meses de inactividad por una lesión de tobillo y su actuación será recordada principalmente por el grave error de la primera parte, cuando propició el gol alemán al intentar despejar en lugar de blocar un balón aparentemente sencillo.
Es el primer error notable que se le recuerda a Navas es algo más de dos años que lleva en el Real Madrid. Hasta ahora, sus actuaciones sólo merecieron reconocimiento después de un primer año sin apenas oportunidades y un segundo afianzado en la titularidad.
Por consiguiente, el costarricense se tuvo que enfrentar hoy a las primeras críticas de la prensa. «Los guantes de blocar se los dejó en Madrid«, opinó «Marca», y «As» publicó que despejó «mal y a tontas un balón que podía haberse quedado fácilmente«.
«El técnico francés apostó por su hombre de confianza y no le salió todo lo bien que esperaba. Extrañamente inseguro en los despejes, los futbolistas del Dortmund le exigieron mucho. Centros laterales, lanzamientos de falta con malicia y amenazantes remates de cabeza, demasiado trabajo para el primer día en la oficina«, amplió «El Mundo».
El momento del fallo de Keylor | Getty
Pero más trascendente parecieron los reproches de los propios futbolistas a su compañero. Nada más recibir el gol, Sergio Ramos le preguntó sobre el campo que por qué no atrapó el balón en vez de intentar despejarlo. Y en el túnel de vestuarios, Cristiano Ronaldo también expresó a Gareth Bale su incomprensión por la acción del arquero, según tomaron las cámaras.
Para muchos fue sorprendente que Navas fuera titular en un partido tan exigente como el de Dortmund, saldado con el tercer empate consecutivo del equipo blanco. Kiko Casilla ocupó el sábado el arco ante Las Palmas, con el costarricense en el banquillo tras ser convocado por primera vez en toda la temporada.
La titularidad de Navas llegó pocos días después de que Zidane anunciara, por sorpresa, que su política de rotaciones también incluiría la portería. Ahora la pelota está en el tejado del entrenador francés. ¿Seguirá con la rotación y sentará a Navas el próximo partido justo después de su error en Dortmund?
El costarricense no se ocultó. «En el 1-1 es evidente que cometo un error. No vi salir el balón, me pilló por sorpresa y tomé una muy mala decisión que costó un gol. Soy consciente y voy a trabajar para mejorar esos detalles para que no vuelva a pasar«, dijo.
En realidad, el nuevo suceso es una más de las montañas que Navas encontró en su recorrido por el difícil paisaje que propone el Real Madrid a sus futbolistas. Primero fue suplente de Iker Casillas, luego el conjunto blanco intentó traspasarlo al Manchester United y después consiguió una titularidad indiscutible -e indiscutida- que ahora se ve amenazada por las rotaciones de Zidane. Efectivamente, Navas tiene por delante un nuevo acto de fe.
(DPA)