Tal vez, la vuelta al hogar, al lugar donde se consiguieron los mayores éxitos, incluso donde más cariño te dieron o dónde te hiciste un futbolista; es el sueño de todo jugador. Ejemplos como hace poco Gotze en Dortmund, Morata en el Real Madrid, Riquelme en Boca o Fernando Torres tras tocar el cielo y el infierno en su travesía por Inglaterra e Italia. Ejemplos de aquellos que volvieron al lugar donde su nombre comenzó a forjarse en el mundo de este deporte.
El caso de Joaquín o Alfonso es similar. Mientras que el gaditano se hizo un santo y seña en el Betis tras formarse en la cantera del club, el getafense tuvo un comienzo interesante en el club que se formó, el Real Madrid. Sin embargo Alfonso llegó al primer equipo en una época un poco convulsa entre el final de la carrera de unos futbolistas que habían creado un estilo como la ‘Quinta del Buitre’ con el final de Butragueño, Míchel o Martín Vázquez, que por cierto volvía tras su periplo en la península itálica, y la llegada de Raúl, un futbolista que ya conocemos cómo acabó.
La salida del futbolista madrileño del Real Madrid era cuestión de tiempo. Acabó en el Betis. Aunque aún era joven y no había contado con muchos minutos ya tenía alguna Liga y Copa en su vitrina personal.
Llegaba a un equipo que había sido tercero en la 94-95, tras su Real Madrid y el ‘Superdepor’. Con un Jaro que quitaba a Liaño su trofeo, el Zamora. Los comienzos, no fueron fáciles pero fue tan importante en el club bético que en varias ocasiones el Barcelona lo tenía en cartera. Cabe destacar que su mejor campaña fue su segunda en el club verdiblanco donde consiguió 27 goles en 50 encuentros disputados. Las lesiones no le dejaron en paz y su penúltima campaña en la primera etapa como bético (estuvo cinco) disputó menos de quince encuentros en total.
Descendía ‘su’ Betis en la 1999-2000 y al final de la campaña saldría en dirección a la Ciudad Condal. Al final el Barcelona se hacía con sus servicios. Mientras que Alfonso se intentaba hacer a otro equipo que andaba algo convulso deportivamente, nacía una estrella en Heliópolis. Joaquín Sánchez. Un gaditano de tan solo 19 años era la perla de la cantera de un equipo que esa campaña había perdido a futbolistas tan emblemáticos como Finidi y el propio madrileño.
La primera campaña del joven andaluz demostraba el tesoro que tenían en Sevilla. 39 encuentros de los 43 disputados por su equipo, y solo con 19 años. Debutó eso sí en Segunda, pero ya daba muestras de la calidad que atesoraba.
Mientras Joaquín subía, Alfonso iba a comenzar su segunda temporada como blaugrana, pero no la acabaría ya que antes de volver al Betis jugaría cedido en Francia. De nuevo un mal momento no permite al exmerengue ser pieza importante en un club grande. Por su parte Joaquín comenzaba su andadura con un Betis de nuevo en la máxima competición y demostrando lo gran futbolista que es. Hasta el punto que es convocado para el Mundial 2002. Desgraciadamente es uno de los futbolistas que se le recuerda por los desafortunados penaltis del partido ante Corea, que no permite seguir en competición a la Selección.
Vuelve en el verano de 2002 Alfonso al Betis. Pero ya no es el mismo. A pesar de ser uno de los futbolistas más queridos y respetados ya no volverá a disputar el mismo número de partidos ni conseguirá el mismo número de goles. Todo lo contrario que el canterano Joaquín que despunta y de qué manera. Una Copa consiguieron conjuntamente. Mientras que el ’11’ se retiraba, el extremo de Cádiz se mantenía una temporada más. Y al finalizar la 2005-06 tras unas negociaciones un tanto peculiares entre el presidente Lópera y el Valencia, en las que Joaquín fue cedido al Albacete durante un corto tiempo; finalmente salía a la ciudad del Túria.
Una salida totalmente opuesta la de ambos futbolistas. Sin embargo Joaquín tras su paso por Málaga y Florencia, volvió al Betis, ‘su’ Betis la temporada pasada. Tenía tales ganas de volver a su club que tras realizarse la operación, por lo mal que lo había pasado golpeó con su mano un mueble, causándole una lesión.
No fue una campaña fácil, ya que por culpa de lesiones no consiguió estar a su nivel. Y por ello mostró autocrítica en más de una vez. Se espera que esta campaña que está a punto de comenzar sea un borrón y cuenta nueva de esta estrella que volvió a su equipo de toda la vida y que se espera que los problemas físicos no entorpezcan una vuelta que se deseaba.