Una temporada entera se hace larga, o por lo menos, puede hacerse enorme. En el fútbol europeo hay un grupo selecto de equipos que deben llegar a abril todavía con opciones de ganar algún título. El Manchester City es uno de ellos, aunque a veces no da señales de querer. Para alcanzar esos meses decisivos con alguna esperanza necesitas no dejarte llevar. Las últimas semanas de diciembre no se pueden comparar a las finales semanales de mayo pero los puntos valen igual y las eliminatorias tienen el mismo margen de error.
En esos partidos menos llamativos, que se alejan más de la memoria a final de temporada, está James Milner. A nadie le importa cuando levantas un título quien te hizo pasar tercera ronda o cómo te dio una victoria en un campo modesto. Si en las últimas tres jornadas Yaya Touré marca diez goles y da la liga la estrella será él, nunca Lampard o Milner que llevan un año más consistente. La jornada vigésimo segunda nunca será como la trigésimo octava. Para todo amante del fútbol suena peor, pero suman igual.
Para ser previsor y huir de la memoria selectiva es mejor pararse ahora en James Milner, porque en mayo puede ser uno más a la sombra de las estrellas. El centrocampista inglés es uno de esos hombres que igual deseas tener en una plantilla, pero jamás en un once ideal que aspire a todo. Nada nuevo. Lo curioso es que entre Milner y Silva han solventado las bajas en la delantera. Y han cumplido sobradamente. Como el canario es un fuera de clase podemos decir que se veía venir, pero el rendimiento del ‘7’ skyblue ha sorprendido. No tanto por su capacidad para mejorar cada balón que le llega, sino por la buena lectura para romper y entender que a esa altura su juego debía tener menos toques y más verticalidad.
Nunca destacará por ser el más fino, tampoco lo necesitan ni él ni Pellegrini. “James es muy útil. Siempre juega al 100% de intensidad”, comentaba su técnico. ¿Cuál es la posición ideal de Milner? La que necesite su equipo. En lo que llevamos de año le hemos visto en ambas bandas, en el centro del campo, de lateral y recientemente de delantero –alternando posición con Silva-. Esa indefinición en cuanto a su puesto recomendado la combate con rendimiento, es probable que en la eliminatoria contra el Barça aparezca con un papel más defensivo, para dar estabilidad, hasta entonces él seguirá donde le digan.
Con 29 años recién cumplidos y seis meses de contrato por delante, James Milner se antoja vital para un City que busque todos los títulos. Tras un inicio de temporada dubitativo se ha hecho con un puesto en los onces, siempre hay algún hueco para él y es el mejor pegamento de la plantilla para más de un roto. De cara a los partidos más exigentes que tiene en el horizonte, Pellegrini debe encontrar la forma de restar protagonismo a James Milner y Frank Lampard para ver a la mejor versión de Yaya Touré y mantener los buenos minutos de la sociedad Nasri-Silva; todo ello a la espera del regreso del Kun. Queda trabajo por delante.