Chencho Alonso.- El delantero madrileño se ha convertido en el referente atacante del Real Valladolid tras un primer año plagado de dudas
Siete partidos. Eso es lo que ha necesitado Jaime Mata para superar el pobre registro goleador que el espigado ariete había firmado durante la temporada 2016/2017. Luis César Sampedro ha dado con la clave para hacer de su número nueve un jugador determinante, de esos que todo equipo que ansía lograr el ascenso necesita tener en su plantilla.
No fue buena la primera temporada de Mata como jugador del Real Valladolid si a los números nos referimos. Delantero incansable, tremendamente trabajador y muy solidario en el esfuerzo, Jaime Mata no tuvo la recompensa del gol tanto como hubiera merecido. Solamente cinco tantos que hicieron que gran parte de la afición pidiera con urgencia la llegada de otro delantero al Real Valladolid para la presente temporada.
Raúl de Tomás y José Arnáiz, dos que ya no están, asumieron el cargo del gol ante la fallida temporada del nueve madrileño. A Raúl se le esperaba de vuelta tras un verano cargado de indirectas entre directivos blanquivioletas y el delantero del Castilla que al final se decantó por jugar en Vallecas y José aceptó la oferta del FC Barcelona para jugar en su filial con la liga ya empezada.
Al final llegó Asier Villalibre, cedido desde Lezama, para hacer la competencia por el gol al nueve blanquivioleta. También Ortuño iba a ser delantero del Real Valladolid pero el cierre del mercado llegó muy pronto para él. Jaime Mata, después de una buena pretemporada en la que había hecho varios goles, tenía alfombra roja para ser el delantero centro titular.
Web Real Valladolid
El sistema de Luis César, clave
El nuevo entrenador del Real Valladolid, Luis César Sampedro, ha sido pieza fundamental en el resurgir goleador de Jaime Mata. Quizás sea más complicado de lo que parece desde fuera pero el mayor acierto del técnico ha sido colocar a Mata en su posición: delantero centro. Sampedro ha cambiado el 4-3-3 que la pasada campaña utilizaba Paco Herrera por un 4-2-3-1 con el que ha reforzado el juego por banda y ha recuperado el doble pivote y la figura del media punta.
La pasada temporada, con el técnico catalán en el banquillo del Nuevo José Zorrilla, era habitual ver a Mata pegado a la banda en la línea de tres atacantes. Desde ahí intentaba romper líneas hacia el centro en el hueco que podía quedar a la espalda entre lateral y central pero las pocas veces que lo consiguió no tuvo acierto en el remate. Luchó cada partido hasta la extenuación y era normal verle irse aplaudido en cada sustitución pero el premio del gol se le resistía.
Hoy en día en Zorrilla disfrutan de un Real Valladolid más vertical, con laterales profundos como Antoñito y Nacho, y con extremos a la vieja usanza, pegados a la cal, de los de regate y centro al corazón del área como Pablo Hervías o el internacional griego, Gianniotas. Y el que más disfruta de todos es Jaime Mata, que juega como más le gusta. De espaldas a la portería, toca al compañero de cara o abre a la banda y busca el remate o la espalda de los centrales. Un plan sencillo que está ejecutando a las mil maravillas.
Seis goles y una asistencia de gol en siete partidos es el balance del delantero blanquivioleta en este inicio de temporada en el que ya nadie se acuerda de Raúl de Tomás o de Alfredo Ortuño. Jaime Mata es el nuevo dueño del gol en el Real Valladolid.
Foto de cabecera (web Real Valladolid)
You must be logged in to post a comment Login