Los Jaguares de Chiapas, equipo que busca la permanencia en la primera división de la Liga mexicana de fútbol, siguieron el ejemplo del delantero francés André-Pierre Gignac y contrataron los servicios de un «hipnotizador» para mejorar las actuaciones del equipo.
El equipo chiapaneco, que se encuentran en el antepenúltimo lugar de la tabla de promedios, apenas dos puntos por encima del puesto de descenso, pagó por los servicios de «coaching» de Luis Guillén para levantar el rendimiento de sus jugadores.
Guillén se describe a sí mismo en las redes sociales como un «reprogramador mental». Saltó a las portadas deportivas mexicanas debido a la sesión que tuvo con el jugador Christian «Hobbit» Bermúdez.
El martes, Jaguares publicó en sus cuentas oficiales en las redes sociales un video del trabajo de Guillén con Bermúdez. En menos de tres minutos, el «hipnotizador» realiza una serie de ejercicios con el mediocampista.
En el siguiente video, Jaguares presumió el «cambio» que Guillén había provocado en Bermúdez a través de un cobro de un tiro libre en la práctica que terminó en gol.
Pero lo más llamativo sucedió un día después. El miércoles, el «Hobbit» anotó el tanto del empate 1-1 de Jaguares ante Necaxa por la segunda fecha de la Copa MX. El gol del Jaguares llegó al minuto 85 con un golpe de cabeza del jugador más pequeño de la liga. El apodo de Bermúdez no es casual: mide 1.59 metros. El tanto de Bermúdez coincide con uno de los peores momentos de su carrera. El mediocampista brilló en el Atlante entre 2006 y 2011, lo cual le permitió llegar al América, uno de los clubes más importantes del país. Pero a partir de entonces, su desempeño cayó en picada. En los últimos cuatro años jugó para Querétaro, Puebla y Jaguares, éste último en dos ciclos distintos.
El futbolista, que alguna vez fue convocado a la selección mexicana, se vio envuelto, además, en escándalos que lo llevaron incluso a la cárcel a mediados del año pasado. La razón fue el incumplimiento en los pagos de la pensión alimentaria para su ex pareja e hijos, que alcanzaron cifras millonarias.
«Mi trabajo es como el de los psicólogos», declaró Guillén en el portal deportivo «Medio Tiempo». «La diferencia es que utilizo una terapia que tiende a ser muy espectacular por los resultados tan rápidos que se perciben», explicó el «reprogramador mental».
El hipnotizador había tenido una sesión con toda la plantilla a principios de diciembre, una vez terminado el torneo regular. «La directiva pensaba que era un timo, una mentira, pero quedaron maravillados», declaró Guillén en la cadena ESPN. «Las puertas quedan abiertas para seguir trabajando con ellos», dijo en aquel momento. Y así ocurrió.
El caso de Guillén hizo recordar a Gignac. En diciembre pasado, el goleador de Tigres tampoco pasaba por un buen momento en la Liga, pero el delantero galo corrigió el rumbo al hacer seis goles en la liguilla, más tantos que los que había marcado en los 17 partidos anteriores, y guiar al equipo de Ricardo Ferretti al título.
La explicación que dio Gignac fue la intervención de John Milton, pero no el escritor inglés del siglo XVII, sino «El caballero de la hipnosis», según la página web personal del hipnotizador que, con sus «sesiones» ayudó al francés a «recuperarse» de la mala racha.
Gignac le dedicó sus goles en las finales, al festejar haciendo gestos de un desmayo, como si estuviera siendo «hipnotizado».
Milton incluso ofreció sus servicios al internacional mexicano Javier «Chicharito» Hernández, que pasa por una larga sequía goleadora en el Bayer Leverkusen. En la misma entrevista con «Medio Tiempo», Guillén reconoció que el hipnotizador de Gignac era «una inspiración», pero que había una «responsabilidad» para mantener las ventanas que Milton abrió para gente como él: «Fácilmente se puede cerrar por los charlatanes».
Gignac y Bermúdez se verán las caras el próximo domingo en el estado de Chiapas. Jaguares recibirá a los Tigres, los vigentes campeones de Liga, en la cuarta fecha del Clausura 2017. Ambos equipos tienen necesidades diferentes: los locales buscan escapar del descenso y los felinos quieren acercarse a las primeras posiciones de la tabla para iniciar su camino hacia el bicampeonato.
Pero, a pesar de que se enfocan en distintos objetivos, los clubes han recurrido al hipnotismo en momentos complicados para sus jugadores. El domingo, habrá que ver que «mentalista» influye más en el juego.