A esta Italia le pueden faltar muchas cosas: estrellas, nombres, carisma, el recuerdo de épocas mejores… Pero tiene un entrenador. Y tiene un equipo. Antonio Conte supo aprovechar las virtudes de su equipo para atacar las principales debilidades de Bélgica, una selección que representa exactamente lo contrario: muchos nombres destacados en Europa pero que no han conseguido congeniar tácticamente. Con estos ingredientes, sumados al estímulo que siempre ejerce en Italia el perfil bajo, la azzurra fue muy superior desde la ceremonia de los himnos.
La gran virtud de esta Italia es una defensa (Buffon, Barzagli, Bonucci y Chiellini) que lleva un lustro entre las mejores de Europa. A enorme nivel y perfectamente compenetrada, se dedicó sistemáticamente a desesperar el caótico ataque belga, donde apenas Hazard emanaba algo de luz y los disparos lejanos eran la única solución. Las bandas como correas de transmisión -especialmente Candreva anduvo siempre atentísimo en las salidas- y el contragolpe son las otras grandes armas que Italia explotó gracias a la permisividad de la blanda defensa de los ‘diablos rojos’.
El gol de Italia es el mejor ejemplo: Leo Bonucci, que sigue presentando su candidatura al Top-3 de mejores centrales de Europa, lanzó un balón desde más atrás de la línea del mediocampo, la defensa belga se durmió y Giaccherini, que estaba en todas partes en el perfil izquierdo del campo, cazó la pelota y la llevó a la red. Tres toques. No hizo falta más.
Con Italia blindada atrás, la salida de Mertens aportó más movilidad a Bélgica, que encontró sus mejores ocasiones, siempre solventadas por la efectividad defensiva de Bonucci, Chiellini y Barzagli o por la nulidad de Lukaku primero y Origi después, desquiciados en su lucha en solitario contra la poblada defensa italiana.
Y al contragolpe pudo sentenciar y finalmente cerró el partido Italia. Los cambios de Conte (Motta e Immobile) fueron pensados en potenciar este sentido y Pellè, aprovechando un pase de Candreva y con Courtois descolocado, concluyó la fiesta italiana.
Como en sus mejores tiempos, Italia se creció ante la valía del rival. Más ante Bélgica, cuyo estilo y desorganización se reveló especialmente vulnerable ante el sistema ideado por Conte. Está por ver su rendimiento ante equipos más trabajados. Pero el inicio, es esperanzador.
PUNTUACIONES
ITALIA (3-5-2): Buffon (6); Barzagli (6), Bonucci (7,5), Chiellini (6,5); Candreva (7), Parolo (6), De Rossi (6), Giaccherini (7), Darmian (6); Eder (5,5), Pellè (7). Sustitutos: De Sciglio (6), Motta (6), Immobile (6)
BÉLGICA (4-3-3): Courtois (6,5); Ciman (5,5), Alderweireld (5,5), Vermaelen (6), Vertonghen (6); Nainggolan (6,5), Witsel (6); De Bruyne (5), Fellaini (5), Hazard (6,5); Lukaku (5,5). Sustitutos: Origi (5,5), Mertens (6,5), Carrasco (6)