Javier SEÑARÍS – El análisis de la jornada final del 6 Naciones 2014 no puede responder a criterios racionales, es una deconstrucción de los sentimientos que a cada uno le pueda provocar haber visto el último partido de Brian O’Driscoll con el XV del Trébol. No hablamos de un jugador normal, hablamos de un mito, una leyenda, un ejemplo de lo que todo jugador de rugby (presente o futuro) quiere llegar a ser.
Brian O’Driscoll se dio a conocer al mundo rugbístico el 18 de Marzo del año 2000 en París –logrando 3 ensayos ante Francia- y cierra su carrera con Irlanda el 15 de Marzo de 2014 de nuevo en París, dejando a Irlanda como campeona del 6 Naciones (algo que solo había conseguido en 2009) y con una victoria en el Stade de France que no se había repetido desde aquel lejanísimo partido del 2000.
Todo lo que podamos añadir será relleno, nadie recordará que Inglaterra comenzó esta última jornada apalizando a Italia por 11-52. Siete ensayos ingleses pero un triunfo estéril porque con esa diferencia de puntos, a Irlanda le “bastaba” con ganar el partido ante Francia para coronarse como ganador del Torneo. Nos volvieron a dejar excelentes sensaciones Mike Brown, Danny Care y Owen Farrell.
Hay que reconocerle al equipo de Stuart Lancaster el esfuerzo que supone haber cambiado su estilo de juego habitual y haberse puesto en manos de los jugadores con más talento frente a la tendencia habitual a dejar casi todo el trabajo en manos de su mastodóntica delantera.
Solo la derrota ante Francia ha separado a Inglaterra de ganar el 6 Naciones y de llevarse el Grand Slam pero eso no deja de ser un análisis a posteriori.
Recibió Gales a Escocia en un partido en el que, teóricamente, no había nada en juego; Gales se había despedido de sus aspiraciones a ganar el Torneo con su derrota de la pasada semana y Escocia había cubierto el expediente con su victoria ante Italia y el buen partido ante Francia de la semana pasada.
A los 22 minutos, la expulsión del zaguero escocés Stuart Hogg terminó con cualquier posible paridad que pudiese haber en el partido. Seis ensayos galeses después de la roja y un 51-3 final que deja a Escocia con el único consuelo de haber recibido menos puntos con 14 jugadores que Italia en su partido contra Inglaterra con 15.
Llegamos así a las 18:00H. La hora del comienzo de “el partido”. Los nervios jugaron malas pasadas a los irlandeses durante casi todo el encuentro y les impidieron romper el partido en momentos que resultaban propicios para ello, con 9 puntos arriba en el marcador. Algunos fallos de Jonathan Sexton en los lanzamientos a palos hacían presagiar que Irlanda sufriría. Y sufrió hasta tal punto que si Doussain hubiese acertado en un golpe a palos a 10 minutos del final, se hubiesen visto por detrás en el marcador.
No sería el peor trago que quedaba por pasar: A 2 minutos del final un pase adelantado de Pascal Papé encontraba a Damien Chouly que posaba el balón en la línea de ensayo irlandesa. Las dudas de Steve Walsh le llevaron a pedir la asistencia del juez de vídeo y así se invalidó el ensayo francés.
No hubo tiempo para más. El 20-22 final desbordó la alegría irlandesa y permitió que Brian O’Driscoll tuviese el final soñado. Solo nos queda por añadir la frase más repetida de todo el Super Sábado rugbístico: #ThankyouBrian.
#ThankyouBrian
Sigue la actualidad del rugby en @RugbySphera
You must be logged in to post a comment Login