La selección de Irlanda del Norte ha logrado una victoria histórica en casa, frente a Grecia, por 3-1. Un triunfo que clasifica al equipo británico, por primera vez en su historia, para la Eurocopa que se jugará el próximo año en Francia. Y es que en este territorio están poco acostumbrados a ver a su selección de fútbol llegar a la fase final de una competición importante. Anteriormente, solo en tres ocasiones lograron un éxito de similar magnitud.
El primer hecho destacable fue jugar la Copa del Mundo de 1956 en Suecia. Llegó tras finalizar primera de su grupo, por delante de Italia y de Portugal. Encuadrado en el bombo británico, junto con Inglaterra, Escocia y la República de Irlanda, tuvo como rivales a Alemania Federal, Checoslovaquia y Argentina. Quedó empatada a puntos con el cuadro checoslovaco, por lo que disputaron un encuentro de desempate. Ganó Irlanda del Norte por 2-1. Sin embargo en los cuartos de final, contra Francia, los galos vencieron por 0-4.
La siguiente cita mundialista tardó más de dos décadas. Nos hallamos en la mejor época del futbol norirlandés: en los 80. Irlanda del Norte se metió en la fase final del Mundial de España en 1982. El sorteo decidió que estuviera en el mismo grupo que el combinado anfitrión más Yugoslavia y Honduras. Los españoles tienen mal recuerdo. En un partido que posteriormente resultaría decisivo, Irlanda del Norte derrotó a España por 0-1 con un gol de Armstrong tras centro de Hamilton y error de Arconada en el despeje, que sirvió en bandeja de plata el balón al delantero para que anotara para decepción de la afición que se dio cita aquel 25 de junio de 1982 en el Luis Casanova de Valencia (actual Mestalla).
Entre otros futbolistas, había dos que destacaban mucho. El primero era el centrocampista Martin O’Neill. Poco tiempo atrás, se proclamó doble campeón de Europa con el Nottingham Forest que dirigía el mítico Brian Clough. El segundo era el portero Pat Jennings. Jennings defendió al Tottenham en 472 partidos. Y a continuación, se marchó al Arsenal, su rival ciudadano, para participar en 327 encuentros. A España llegó siendo cancerbero de la escuadra ‘gunner’.
En la segunda fase, dividida en cuatro grupos de tres equipos en cada uno de ellos, Irlanda de Norte empató con Austria a dos y cayó ante Francia por 4-1. De esta forma, se despidió de tierras españolas.
Un mito norirlandés como George Best no estuvo presente. Best se encontraba en el ocaso de su carrera deportiva. En 1982 llegó a estar en tres equipos distintos: San José Earthquakes (Estados Unidos), Sea Bee y Hong Kong Rangers (ambos de Hong Kong).
Cuatro años después, Irlanda del Norte volvió a clasificar para el Mundial. En esta ocasión, se disputó en México. Sin Martin O’Neill, que se retiró en 1985, pero con Jennings. Además de volver a verse las caras con España, sus otros contrincantes fueron Brasil y Argelia. Obtuvo solo un empate ante el cuadro norteafricano. Por su parte, España consumió la venganza y ganó 1-2. Los británicos se quedaron en la fase de grupos.
Casi tres décadas ha habido que esperar para que Irlanda del Norte obtenga un éxito de consideración. Si uno analiza el actual plantel, se puede decir que el nivel es medio. Es un bloque, las individualidades son inexistentes.
Cogiendo el once inicial contra Grecia, el portero titular fue McGovern, que milita en el Hamilton Academical, en la Premier League escocesa. En la defensa, estuvieron el joven McNair, que tiene una presencia casi testimonial en el Manchester United; y McAuley, que sí es titular indiscutible en el West Bromwich Albion. En el centro del campo, destacaron dos hombres: Steven Davis, que es una pieza importante en el Southampton de Koeman; y Chris Brunt, un zurdo que muestra también su calidad en el West Brom. En la delantera, la referencia fue Kyle Lafferty, que actualmente está en el Norwich City. Por cierto, dos goles de Davis fueron decisivos para dar el pase para la Eurocopa ante los helenos.
Otros integrantes conocidos son el veterano guardameta Roy Carroll, ex del Manchester United, que a sus 38 años sigue activo; otro ex ‘red devil’ como es Jonny Evans, que no estuvo en la última citación. O Catchcart, el defensa que tiene algunos minutos en el Watford.
Su entrenador, Michael O’Neill, pasa a la historia del fútbol de su país por ser el primer técnico en clasificar a los norirlandeses en una Eurocopa. Billy Bingham fue el artífice en los dos Mundiales de la década de los 80; y Peter Doherty fue el encargado de clasificarlos para la Copa del Mundo de Suecia en 1958.
Con estos mimbres, Irlanda del Norte ha logrado una clasificación casi perfecta. De los nueve partidos disputados (y todavía le queda uno, en Finlandia), el balance es de seis victorias, dos empates y una sola derrota. Quince dianas a favor y siete en contra. El grupo no tiene una elevada dificultad, pero sí tiene mérito quedar por delante de selecciones a priori mejores como Rumanía, Hungría y Grecia.
La noche del pasado jueves fue muy larga en Belfast y en toda Irlanda del Norte. No es para menos. La camiseta verdiblanca, la que viste este ejército verdiblanco, volverá a estar en un gran acontecimiento.
