Ayer Barcelona vivió una catarsis. Un hechizo colectivo que tuvo como excusa el fútbol. Sí, este deporte también sirve para esas cosas. La conexión de un club con su hinchada alimenta almas y alegra corazones. La Ciudad Condal salió a la calle en manada para conectar con un equipo que le ha dado algo más que tres títulos: orgullo y sentimiento de pertenencia. Los trofeos conquistados van al museo, suponen una actualización del palmarés en Wikipedia y acaban acumulando polvo en una vitrina. Lo que perdura en la memoria colectiva siempre será ‘el quiénes’ y ‘el cómo’ se ganaron esos títulos.
Uno de ellos ha sido Iñigo Martínez Berridi (Ondarroa, Vizcaya, 17 de mayo de 1991), un futbolista que esta temporada ha dado un golpe encima de la mesa tapando la boca a incrédulos y escépticos, entre los que me incluyo. Nunca entendí su fichaje y nunca confíe en que pudiera mostrar en Can Barça el nivel superlativo que ha demostrado. El modo en que ha superado las lesiones, las dudas y se ha revelado ante las adversidades es sencillamente admirable. Hoy es voz y mando. Autoridad, experiencia y jerarquía. Carisma en vena, aura exacerbada y un tótem en un conjunto excelso. A pecho descubierto.
Sí, hoy Iñigo cumple 34 años y para celebrarlo puede deleitarse con la excepcional instantánea que el fotógrafo Lucas Seibert le tomó ayer durante la rua de celebración. Una fotografía sencillamente perfecta en fondo y forma. Una captura quirúrgica que inmortaliza un estado de ánimo, una realización personal propia de lograr tu primer título de Liga y una conexión innegable con la parroquia. Una imagen vale más que mil palabras y este es un ejemplo notable de como una fotografía puede ser más editorializante, directa y potente que cualquier artículo o vídeo.
Hoy, el 80% de medios de este país enfermo y cainita, ha decidido ilustrar la multitudinaria celebración de ayer con la foto del defensor vasco con una bandera independentista. Entienden que esa imagen generará división, polémica y clicks. Es un modelo de negocio como cualquier otro, de gente como tú depende que ese modelo siga imperando o fallezca.
Feliz cumpleaños, Iñigo.
Fotografía principal: Lucas Seibert | @lurasey | www.lurasey.com