Nadie sabe muy bien cómo, pero Inglaterra estará en la final de la Eurocopa. Sin un camino demasiado complejo, pero con más problemas de los esperados y con la sensación de no amortizar todo su talento, ha llegado hasta el final. Sufriendo más de lo esperado y llegando a la prórroga de manera épica ante Eslovaquia, a los penaltis con Suiza tras forzar de nuevo el tiempo extra con un gol en el tramo final del partido, y enmudeciendo a Países Bajos en el último suspiro; ya sin tiempo de reacción por parte de la selección Oranje.
Xavi Simons avanzó a Países Bajos de manera temprana, con un gol que llegaría con solo 7 minutos disputados. Poco duró la alegría, tras un penalti pitado a favor de los ingleses y que Harry Kane convertiría desde los once metros. El empate se extendió hasta el tiempo de descuento, cuando todo el mundo daba por hecho que el partido se iba a alargar. Sin embargo, Ollie Watkins, con un golazo, desechó todas las esperanzas de Países Bajos por llegar a la gran final.
De este modo, Inglaterra llega a la final de la Eurocopa por segunda vez en su historia y de manera consecutiva. Los ingleses, otra vez, volverán a intentar levantar un título que todavía se les resiste. Para ello, deberán imponerse al combinado español; una de las selecciones que mejor versión han mostrado en la competición. Españoles e ingleses vuelven a verse las caras en un gran torneo 28 años después. El próximo domingo, 14 de julio, la final determinará al ganador.