Balance 2014/2015
ACEPTABLE. Se comenzó la temporada con un objetivo definido: terminar en la mitad alta de la tabla. No pudo empezar mejor la temporada, con unas sensaciones tremendamente buenas. Diafra Sakho se adaptó rápidamente al equipo y a la Premier anotando 6 goles en 6 partidos consecutivos. El equipo daba mucha seguridad atrás y conseguía definir bien en ataque. Pero la buena racha de principio de temporada se quedó en eso: una buena racha. Cuando llegó el ecuador de la temporada, en el que el West Ham estaba en la 6ª posición, el conjunto del este de Londres comenzó a caer en picado tanto en juego como en resultados. Dejó de ser atractivo seguir al West Ham, eso es una realidad. El buen juego desplegado al inicio de temporada fue un espejismo, el West Ham volvió a su juego aburrido para muchos. Finalmente no se consiguió el objetivo de terminar la temporada en la mitad alta de la tabla (se terminó 11º), pero gracias a la plaza que la UEFA otorga al club puntero en la tabla Fair Play de las tres mejores ligas en el ranking Fair Play, el West Ham pudo entrar en la ronda clasificatoria para la UEFA Europa League.
Perspectivas y objetivos
David Gold (copropietario del West Ham) lo dejó claro hace unas semanas: “El objetivo de este año es terminar la temporada en la mitad alta de la tabla, por encima del 10º u 8º”. Si lo dice Gold, poco más hay que añadir, ese es el objetivo claramente definido por el club. Ya se lo comunicaron a Bilic y así el croata ha planificado la temporada. Slaven Bilic ha tomado la arriesgada decisión de tirar por la borda la oportunidad de jugar la Europa League para centrarse en la Premier y en las copas de Inglaterra (FA y Capital One Cup). Una decisión muy criticada, pero que si se analiza la profundidad de la plantilla se puede llegar a comprender. De esta temporada la afición espera, además de –como es obvio- mejores resultados, un mejor juego, o mejor dicho, un juego más atractivo, más similar al juego de la Premier en los últimos años. La plantilla está cerrada con las últimas incorporaciones que llegaron en el día de cierre de mercado, ahora le toca a Bilic trabajar y sacar lo mejor de cada uno de los jugadores.
Altas
Stephen Hendrie (Hamilton) – 1.300.000 €
Darren Randolph (Birmingham) – libre
Pedro Obiang (Sampdoria) – 6.000.000 €
Dimitri Payet (O. Marsella) – 15.000.000 €
Angelo Ogbonna (Juventus) – 12.000.000 €
Manuel Lanzini (Al-Jazira) – cedido
Victor Moses (Chelsea) – cedido
Alex Song (Barcelona) – cedido
Nikica Jelavić (Hull City) – 4.100.000 €
Michail Antonio (Nottingham Forest) – 9.500.000 €
Bajas
Dan Potts (Luton Town) – fin de contrato
Ravel Morrison (Lazio) – fin de contrato
Jussi Jääskeläinen – fin de contrato
Nenê – fin de contrato
Carlton Cole – fin de contrato
Guy Demel – fin de contrato
Kevin Nolan – rescisión de contrato
Matt Jarvis (Norwich City) – cedido
Diego Poyet (MK Dons) – cedido
Reece Burke (Bradford City) – cedido [solo un mes]
XI ideal: [1-4-3-3] Adrián; Jenkinson, Ogbonna, Reid, Cresswell; Song, Obiang, Kouyaté; Payet, Sakho y Moses
Slaven Bilic. Se marchó Allardyce y llega Bilic. Es importante conocer mínimamente a Sam Allardyce y su estilo de juego para ser conscientes del cambio que supondrá esta temporada (y las que le siguen) la llegada de Bilic al banquillo del West Ham. A Sam se le conocía –y conoce- por un juego del siglo XX: duro en defensa y de ataques directos. Un balón desde la defensa hacia Carlton Cole o Andy Carroll ha sido una jugada muy repetida en la etapa de Sam en el West Ham. Puede ser un juego que guste más o menos, pero siempre lo importante y válido es el resultado. Y bien, si a Sam se le conoce por un juego “antiguo”, a Slaven por todo lo contrario. El croata tiene claro su estilo de juego: una defensa bien organizada y contundente, un centro del campo de corte defensivo pero con llegada (para eso Kouyaté le viene de perlas) y un juego elaborado. Con su filosofía de juego, Slaven Bilic tratará de adaptarse a la Premier League y hacer una temporada que le permita conseguir el objetivo de la mitad alta de la tabla.
