29 de noviembre de 2014. Son, aproximadamente, las 17:30 y el HSV acaba de perder por séptima vez un partido de liga, esta vez, por tres goles a uno en el campo del Augsburg. La decimotercera jornada termina un día después y el Hamburgo es penúltimo, con solo 12 puntos de 39. El entrenador es Joe Zinnbauer, que sustituyó a Mirko Slomka, despedido en la jornada número tres. Los hanseáticos no juegan a nada: Continuos balones largos esperando un milagro, jugadas que no duran más de cuatro o cinco pases y rezando que el equipo contrario no meta un gol porque la moral se ponía a la altura del suelo y no era capaces ni de empatar el encuentro. De forma milagrosa, Bruno Labbadia mete al equipo en play off de descenso, llegó a solo seis jornadas del final de liga, y acaba superando al Karlsruher en dicho play off en la prórroga tras empatar la eliminatoria en el descuento. Casi con toda seguridad, se puede afirmar que el HSV no va a estar más cerca del descenso que en esa ocasión.
28 de noviembre de 2015. 103ª edición del NordDerby entre Werder Bremen y HSV. El Weser Stadion contempla la victoria del Hamburgo por un gol a tres. Desde 2007 no ganaban los hanseáticos en la ciudad de los músicos. Un día más tarde, la decimocuarta jornada llega a su fin y el HSV logra superar la deseada barrera de los veinte puntos en la primera vuelta que el equipo se propuso en verano. La Champions League está a solo dos puntos y el descenso a once. El mismo equipo que hace apenas unos siete meses no tenía una idea de juego, es hoy en día uno de los que más claro parece tener lo que quiere su entrenador.
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El HSV ha cambiado radicalmente de un año a otro, pese a que el comienzo de temporada para muchos no auguraba nada bueno. Se estrenaron en el Allianz Arena contra el Bayern, que se mostró muy contundente (5-0). A día de hoy, entra en la lógica que casi todos los equipos que visiten el feudo del campeón se marchen goleados, por lo que el resultado de aquel partido en agosto no fue una debacle en toda regla. Solo hay que recordar que Wolfsburgo, BVB y Arsenal se llevaron «una manita» en Múnich. Con el paso de las semanas, el equipo ha ido encontrándose a si mismo, aunque si es cierto que todavía está en una fase de evolución. En ataque, no es aún un equipo que acumule varios partidos anotando (estuvo casi cuatro partidos completos sin ver puerta, de la 7ª jornada a la 10ª) y los partidos, salvo excepciones no son de demasiados goles. Sin embargo, ya se observa una idea de juego: Al fin apareció la solidez defensiva, y parece que varios de los fichajes que resultaron un fiasco la temporada pasada están respondiendo en esta (Holtby y Nico Müller, entre otros). Más vale tarde que nunca.
Los aficionados mantienen los pies en la tierra. Estar a dos puntos de Champions League a estas alturas es, meramente, anecdótico. El principal objetivo es la salvación, la cual ya está, prácticamente, cerrada a menos de que ocurra un desastre en la segunda vuelta. A partir de ahí, lo que llegue será bien recibido. La Bundesliga puede decir, por fin, que el HSV empieza a estar de vuelta, renaciendo de las cenizas del año pasado.