Lewis Hamilton es uno de los que peor lleva el cambio de normativa, por no decir el peor. El heptacampeón del mundo ha pasado de luchar en todos los Grandes Premios por la victoria a ver como simplemente puede luchar por puntos y, lo que es peor, su compañero recién llegado le está ganando la partida. Perdió el octacampeonato en la última vuelta de 2021 y en 2022 parece haber perdido toda opción de volver a ganar el título.
El británico, el cual es el piloto con más victorias de la historia, puede ver cortada una racha histórica. Desde que llegó en 2007 siempre ha ganado al menos un Gran Premio cada temporada. Esto le lleva a sumar un total de 15 años consecutivos subiendo a lo más alto del podio. Casualmente, el mismo número de años que firmó Schumacher (1992 – 2006). Muy posiblemente, esta racha se vea cortada en 2022 y quede empatado con el alemán en este registro.
A Hamilton no se le ha olvidado pilotar, simplemente su monoplaza no está a la altura de luchar por cosas grandes. Además, el cambio de concepto no le ha venido bien y su compañero se ha adaptado mejor a la nueva idiosincrasia de estos monoplazas. De este modo, vemos que todo un heptacampeón del mundo está 23 puntos abajo respecto a su compañero de box y sin perspectiva de que esto pueda cambiar en el futuro.
En Mercedes son conscientes de que su arriesgado concepto les ha salido caro. Al menos, en este inicio de temporada. Son de los equipos que más están sufriendo con el famoso ‘porpoising’ (rebote del monoplaza) y para paliarlo han tenido que sacrificar mucho rendimiento. Asustaron fuertemente a sus rivales en los segundos tests de pretemporada con su innovador concepto sin apenas pontones. Parecía que iban a volver a dominar como en años anteriores, pero todo lo que fue asombro al principio se ha acabado convirtiendo en fallo y decepción.
Esto no quita que en un futuro sepan dar con la tecla y revertir esta situación. Uno de los principales problemas de estos nuevos monoplazas es que la línea entre un rendimiento mediocre y uno muy bueno es muy delgada. Por lo tanto, no descartemos que consigan atinar con los ajustes y en el futuro sean rápidos. Lo que sí parece cierto es que no lo van a conseguir en el corto plazo.
Con ello, nos encontramos a un piloto como Lewis Hamilton en el que ha visto como la vida le ha cambiado de la noche a la mañana. Si no tenía suficiente con perder en el último momento el mundial que le coronaba como el más laureado de la historia, ahora se encuentra con esta situación. Como decía Fernando Alonso, el británico no deja de ser mejor piloto por acabar el 13º, simplemente no tiene el monoplaza.
Su mala situación se ve acentuada porque su compañero de equipo le ha ganado la partida en el inicio de año. No voy a entrar en quién puede ser mejor piloto actualmente porque es difícil de medir, simplemente a Russell le ha venido mejor el cambio normativo que a Hamilton. Paralelamente, salvando las grandes distancias, podemos ver algo similar con Leclerc y Sainz. El monegasco venía de quedar por detrás de Sainz en 2021 y este año está claramente con un nivel superior. Y esto, en gran parte, es porque han sabido adaptarse mejor a las necesidades de pilotaje que presentan estos Fórmula 1.
La palabra retirada, como cada año, va a perseguir a Hamilton y su entorno. Más aún si no consigue salvar la diferencia con su compañero. Pienso que en años como este también se forjan los grandes pilotos, por muy experimentados que sean. El británico está ante una nueva situación tras ocho años consecutivos luchando por el título y ganándolo en seis de ellos. Ahora, le toca aprender de la cara más oscura. La de ser mejor piloto y desarrollar aptitudes que quizás antes no le eran necesarias para conseguir reflotar su nivel y seguir agrandando su leyenda.
Si tuviera que dar una respuesta sobre que va a pasar con Lewis Hamilton en el futuro no lo tendría nada claro. Simplemente espero que el heptacampeón sepa recomponerse tras este duro inicio de año, se pueda adaptar a su monoplaza y podamos ver su mejor versión. Ya sea luchando por podios o por el octavo puesto. Su futuro, en gran parte, dependerá de esto.
Imagen de cabecera: Mercedes